Chiricuto era una competencia para ella y deseaba tener el trofeo a su lado, sin importarle o sin pensar que esta actitud traía el desmoronamiento económico de su hogar.
-No puedo seguir con este desgraciado, que me pega, me quita la plata, me insulta, me dice mugrienta, se burla de mi, no, no, no le voy a ver nunca más.
Pero al rato se contradecía
-Si lo dejo, se va con al idiota de la Toya que está que se muere por él, no, no, no le voy a dar el gusto, para que después se ría en mi cara, noooooooooooo ni loca, me cueste lo que me cueste, no lo voy a ceder noooo.
(Crees tú amigo lector que la actitud de Alejandra es de lo mejor sin interesarle el amor a su madre le robaba para dársela a una persona que ni siquiera le correspondía)
Ángela es una persona muy buena que lo único que deseaba era ver felices a sus hijos, trabajaba, siempre trabajo desde muy pequeña, era muy trabajadora, silbaba canciones o las cantaba y en ellas recordaba siempre las costumbres o juegos con sus hermanos o padres.
Ignoraba las andanzas de su hija, Alejandra cada vez que salía decía que iba a visitar una u otra amiga.
-Carmen María, amiga mia, mira lo que me a pasado snif, snif.
-Dios mío Alejandrita, que te han hecho, quién te ha golpeado así.
-Fue Chiricuto, y todo porque le engañe, el pobre dejo de trabajar por ir a verme, lo hice esperar tanto que hasta lo han suspendido, lo han enviado a la carceleta dos días. (Mintió con una normalidad que todo parecía verdadero)
-Tú sabes que en ese lugar solamente le dan un vaso de agua y un pan como almuerzo, hay pobrecito.
-Pero tú hija, mira lo que te ha hecho ese desgraciado.
-Si pues me a pegado dos cachetadas.
-Alejandrita eso no es dos cachetadas, estás con el ojo que ya ni puedes ver, no te has echado nada.
-No, no tengo que echarme.
-Yo tengo una crema, espera te voy a echar.
-Porque no les cuentas a tus hermanos para que le den una paliza.
-Ojala tuviese quién me defienda. Si supieras hija.
-Que pasa, porque dices eso, ellos son tan buenos.
-Buenos serán con otros, no en la casa.
-Pero porqué dices eso Alejandrita.
-Te cuento, el sinvergüenza de Andrés ya van tres veces que le pide dinero a mi mamá para pagar la luz, agua, y arbitrios, se desaparece viene borracho dos o tres días y sale con el cuento que le robaron, cree que ella es una idiota para creerle.
-Quéééé, tanto ha cambiado.
-Eso no es nada hermana, este desgraciado le roba a mi mamá, todo el esfuerzo de su trabajo.
-Y tú mamá que dice.
-Nada, ella no le dice nada.
-Y tú no le dices nada,
-No que le voy a decir será para que se ponga altanero, yo le he dicho a mi mamá que lo vote de la casa ya.
-Pobrecito, como lo van a votar, mejor conversa con tus hermanos, para que le ayuden o conversen con él. (Mateo 18.15-17)
-Ellos son otros interesados que lo único que quieren es llegar a comer en la casa y ni dan un céntimo.
-Alejandrita pero el defender la verdad y la justicia no es solamente en los procesos judiciales, es también en la vida ordinaria, debemos de aborrecer los labios de esos mentirosos (Proverbios 12, 22)
Sin embargo Alejandra se había convertido en una dependiente emocional, siempre excusaba los maltratos físicos o emocionales de Chiricuto, pero ella no se daba cuenta de esto, porque a pesar de ser maltratada ella lo buscaba.
Sin embargo los rasgos de mitomanía, la hacía ir contra su propia familia, dando falsos testimonios (Deuteronomio 5,20)
-Huy si te contase desde que, todos son unos borrachos e irresponsables, el imbécil del Juan cada vez que viene se pone a tomar y se pelea como siempre lo a echo, después de eso viene todo ensangrentado y todo orondo dice que la sangre es de su adversario, se ríe como un loco y mi madre toda asustada la pobre.
-Pero Alejandrita, yo converse con tu mami y ella dice que nunca le vio pelear a Juan, al contrario dice que ha cambiado tanto y es tan feliz, en su casa con su señora y sus hijitos.
-Eso te dice porque ella es toda indulgencia, siempre para diciendo para que juzgarlo, hay que ser bondadosos, para no ser juzgados al contrario para obtener la misericordia de Dios (Sab 12, 22).
-Ya vez Alejandrita, tu mami tiene razón.
-Ella habla así porque el vivo de Juan cuando está sano le habla de la biblia y de cosas bonitas que solo sirven para disculparse.
-No te entiendo, pero haces bien en perdonar a tu prójimo el agravio contra ti (Lo dijo por Chiricuto) porque de está manera tú también puedes ser perdonada, porque si guardases ira tampoco esperes curación.
-No te entiendo Carmen María
-Claro hija, si tú no tuvieses piedad como la tienes, no tendrías derecho a que tengan piedad contigo. (Eclesiástico Sir 28, 2-4).
-Nooo a pesar de todo yo los quiero a mis hermanos y eso de que lo vote mi mamá es sólo un decir, porque es un fastidioso y nada más. (Alejandra da una respuesta tratando de confundir a su amiga, como sino entendiese lo que le decía)
-Si Alejandrita yo te conozco y se que tú no levantarías falsos testimonios, si no que al contrario, a ti te gusta disculparlos y perdonarlos.
-Porque tú Alejandrita eres diferente, no eres como esas personas que les gusta maltratar y ser maltratadas.
-Ha, como la toya que la maltrata el marido y ella maltrata a su pobre madre, jajaja y todavía se hace la victima, contestó con inocente sarcasmo.
-Alejandrita a personas como ella se les dice sadomasoquistas, pero a la vez si te das cuenta son dependientes emocionales, esas personas siempre van a generar una serie de problemas sociales.
-Alejandra se quedó en silencio como pensando pero de repente contestó.
-Lo que pasa es que esos imbéciles se creen los muy machos, que sólo quieren dominar y no pueden, al contrario se los domina dándoles lo que ellos quieren jajaja. (Contestó confundida recordando lo que le había echo Chiricuto)
-No Alejandrita, ello son afectivos dominantes, que pueden ser muy cariñosos cuando reciben algo gratificante pero después son feroces y dominantes hasta que les llegas a temer.
Pero Alejandra recordando el dinero que le quitó Chiricuto contestó neuróticamente.
-Qué te han contado que estás tan filosofa, todo lo que te digo es reflexión para ti ya me estás haciendo dudar de nuestra amistad.
-Porqué Alejandrita, de que estás hablando, ven para echarte está crema que es muy buena.
-No, no quiero nada, mejor estoy así, ya me voy tengo que llegar temprano, para que no se preocupe mi mamá.
-Al salir se fue introduciendo en su laberinto:
-Que le habrán dicho a está, cree que soy tonta, habrá se visto, lo único que le faltaba era decir que para ser más que esos tarados de mis hermanos yo tenía que ser la mas humilde San Mateo(20,27). Ni lo sueñen jajajajajaja.
