domingo, 29 de diciembre de 2013

EL HOMBRE MISTERIOSO

EL HOMBRE MISTERIOSO

Esta historia me lo contó, un amigo, a quién estimo mucho, es la persona que fue intervenida, por este hombre misterioso. Años atrás solicite su autorización para poder publicar está historia, en la que él, me aseguró que lo sucedido es cierto.

Carlos, tenía una enfermedad en el estómago, que le estaba adelgazando constantemente,  pues todo lo que comía lo arrojaba, un día apareció un señor en el pueblo de Moyobamba. Este hombre, le dijo al padre de Carlos,  yo le curo a su hijo, pero eso si le va a costar 2,000 soles.
El padre de Carlos se encontraba desesperado, había acudido a los médicos, hierbateros, curanderos del pueblo, y la enfermedad que tenía su muchacho seguía avanzando, en estas circunstancias aceptó.
Pero, cómo se yo que lo curará, preguntó el padre de Carlos.
Amigo mío, usted no pagará hasta que vea al muchacho curado, además usted, le va a comprar esta medicina, va hacer que el muchacho se instale en su lecho,  a las 11 de la noche, que yo estaré allí a las doce. Dígale, por favor, que solamente se cubra con la frazada, hasta la altura del ombligo, coloque usted una vela encendida en la habitación, deje la ventana abierta, para que el cuarto este ventilado. En la habitación, sólo debe estar el muchacho. En este papel escríbame sus nombres y apellidos completos, no comente con nadie esta conversación.
Carlos, entró en la habitación a las 11 de la noche exactamente,  trato de no dormir, su deseo era mirar a la persona que le iba a curar, pero despertó a las cuatro de la mañana. Al momento de pretender levantarse, Carlos, le apreció un dolor en el estómago, entones se miró, tenía una cicatriz, que aún la lleva con él hasta estos días, se levantó con un poco de dificultad, para sorpresa suya, la medicina que estuvo el frasco, es decir la medicina que su padre compró y dejo en el cuarto, no estaba, la habían  usado.
Cómo sucedió esto, a qué hora llegó este señor, cómo llegó a su habitación sino entró por la puerta de la casa, nadie le había visto llegar, esto era un secreto, nadie debía enterarse.
Paso el tiempo, un día Carlos con sus amigos estaban en la esquina, cuando miró, que el señor, quien le había curado, estaba llegando a su casa, nada más, ni nada menos, que volando como superman, pero de repente, estando ya a la altura de su casa, se cae; ellos corrieron, tocaron la puerta de la casa de este hombre, para presurosos contar a la señora de este hombre,  que su marido, estaba llegando a su casa como Superman, volando, pero que de un momento a otro, se había caído, tocaron la puerta y cuando le estaban por decir a la señora, lo que vieron, el señor este, bajaba las escaleras hablando con un poco de enfado, a su mujer: ¿Qué has hecho, con lo que yo he dejado en la habitación? Le preguntó.
Nada, contestó ella. Sólo, he movido un poco el muñeco que estaba en la cama.
Por favor, la próxima vez no toques nada, contestó él mirando seriamente.
Su mirada, parecía adivinar lo que ellos iban a manifestar, fue más que una orden para Carlos, quién optó por retirarse al igual que sus amigos.

sábado, 28 de diciembre de 2013

JESÚS EN MEDIO DE LOS DOCTORES.

JESÚS EN MEDIO DE LOS DOCTORES.

Es continuación de: EL NIÑO JESÚS Y LA RESURRECCIÓN DE UN HOMBRE.
Cuando el niño Jesús tuvo la edad de doce años, sus padres, siguiendo la costumbre, fueron a Jerusalén por las fiestas de pascua con otros compañeros de viaje.
Más, tras una jornada de camino, buscaron entre sus deudos, y, no hallándolo, se afligieron, y tomaron a la ciudad para buscarlo. Y tres días después, lo hallaron en el templo, sentado entre los doctores, escuchándolos e interrogándolos. Y todos estaban atentos y sorprendidos, de que un niño redujese al silencio a los ancianos del templo, y a los doctores del pueblo, explicando los puntos principales de la ley y las parábolas de los profetas.
Y su madre María aproximándose le dijo: ¿Por qué nos has hecho esto, hijo mío? He aquí estábamos afligidos y te buscábamos. Pero Jesús les dijo: ¿Por qué me buscabais? ¿No sabéis que es preciso que yo atienda a las cosas que afectan a mi padre?
Y los escribas y fariseos dijeron a María: ¿Tú eres madre de este niño?
Ella respondió: Lo soy. Y ellos le dijeron, feliz eres entre las mujeres, porque Dios ha bendecido el fruto de tus entrañas. Nunca hemos oído tanta Gloria, tanta virtud, tanta sabiduría.
Y, el niño Jesús levantándose,  siguió a su madre, y estaba sometido a su familia. Y su madre guardaba estas cosas en su corazón, y Jesús crecía en sabiduría, en edad y en gracia. Gloria a Él por los siglos de los siglos.
Amén.
En esta parte de su vida podemos ver que ya todos lo reconocían como un divino, o como un ángel, o como el mismo dijo el hijo de Dios.
Pero posteriormente cuando llega la hora de las tinieblas, lo desconocen, para que se cumpla lo escrito en las páginas eternas.

EL NIÑO JESÚS Y LA RESURRECCIÓN DE UN HOMBRE.

EL NIÑO JESÚS Y LA RESURRECCIÓN DE UN HOMBRE.

Es continuación de: EL NIÑO JESÚS Y LA RESURRECCIÓN DE UN NIÑO.
Algún tiempo más tarde, habiéndose producido en una casa que se construía un gran tumulto, el niño  Jesús se levantó, y acudió al lugar. Y, viendo a un hombre que yacía sin vida, le tomó la mano y le dijo: Levántate hombre y continúa laborando en tu obra, pues yo te lo ordeno. Y el hombre se levantó y lo adoró.
Viendo lo cual, la gente se quedó admirada, y decía: Este niño viene del cielo, porque ha salvado almas de la muerte, y las salvará, durante toda su vida.
En esta oportunidad, el niño Jesús, nuevamente con autoridad ordena, a un hombre que yacía sin vida, para que retorne a la vida, todos los que estaban admirados presumen una verdad, Este niño viene del cielo, y en realidad estaban presentes ante el Divino niño Dios.

viernes, 27 de diciembre de 2013

EL NIÑO JESÚS Y LA RESURRECCIÓN DE UN NIÑO.

Es continuación de: EL NIÑO JESÚS CURA A JACOBO DE UNA MORDEDURA DE VÍBORA
Más tarde murió un niño en la vecindad y su madre lloraba mucho, Y el niño Jesús oyó el clamor de su gran pena, y se apresuró acudir, y, hallando al niño muerto, el niño Jesús le toco el pecho y le dijo: Yo te mando niño que no mueras, sino que vivas, y te quedes con tu madre.
Y en seguida el niño abrió los ojos, y sonrió. Y el niño Jesús le dijo a la mujer: Tómalo, y dale leche, y acuérdate de mí.
Y, viendo esto la gente se llenó de admiración, y decían: En verdad este niño, es un Dios o un ángel de Dios, porque toda palabra suya se convierte en un hecho. Y Jesús, se fue a jugar con otros niños.
En este milagro que realiza el niño Jesús, es conmovido por el corazón de una madre desconsolada, es reconocido también como ser divino, pero a la vez, el pide una vez más que se acuerden de él.
Cuántas veces, Él ha hecho milagros en nosotros. Cuántas veces, le hemos agradecido. Cuántas veces, hemos reconocido que fue Él, quien estuvo en esa obra a favor de nosotros. Cuántas veces, lo hemos recordado y adorado.

EL NIÑO JESÚS CURA A JACOBO DE UNA MORDEDURA DE VÍBORA

EL NIÑO JESÚS CURA A JACOBO DE UNA MORDEDURA DE VÍBORA

Es continuación de: EL NIÑO JESÚS CONFUNDE A UN TERCER MAESTRO
Y José envió a su hijo Jacobo a cortar madera, él niño Jesús lo seguía.
Y, mientras Jacobo trabajaba, una víbora le mordió la mano.
Y, como sufría y parecía herido de muerte, Jesús se aproximó, y le sopló en la mordedura, y enseguida cesó el dolor, y murió el reptil, y, al instante Jacobo quedó sano y salvo.
En esta oportunidad vemos como el niño Jesús protege a los suyos, aún sin que se lo pidan, castigando a quién trato de hacerle daño. Amigo mío, si tú trabajas para Dios y su amado Jesús, también serás protegido por nuestro amado Señor.

miércoles, 25 de diciembre de 2013

EL NIÑO JESÚS CONFUNDE A UN TERCER MAESTRO

Es continuación de: EL NIÑO JESÚS Y LAS RELACIONES CON UN SEGUNDO MAESTRO.
Y, algún tiempo después, otro maestro que era pariente y amigo de José, le dijo: Tráeme al niño a la escuela, que quizá podre por la dulzura enseñarle las letras. Y José le contestó, si tienes valor hermano llévalo contigo. Y lo llevó con temor y repugnancia, y el niño Jesús iba con placer.
Y, entrando decididamente en la escuela encontró un libro en el pupitre, y, tomándolo, no leía los caracteres que en él se encontraban, sino que, abriendo la boca, hablaba conforme la inspiración del espíritu santo. Y enseño la ley a los presentes. Y, juntándose una gran multitud, lo rodeaba, y se admiraba de la belleza de sus descripciones, de lo justo de sus discursos, y de como un niño como él se expresase de tal manera.
Al oír esto, José, espantado, fue a la escuela, temiendo por la salud del profesor. Y el maestro dijo a José: Sabe, hermano, que yo he tomado al niño por discípulo, pero está lleno de sabiduría y de gracia. Condúcelo te lo ruego a tu domicilio.
Y, cuando el niño Jesús hubo oído estas palabras, sonrió, y le dijo: Puesto que has hablado bien, y has dado un buen testimonio, sea por tu causa curado quién fue herido. Y enseguida el otro maestro fue curado. Y José volvió con el niño Jesús a su casa.
En esta oportunidad, el niño Jesús perdona al otro maestro castigado por su ignorancia e ira, gracias a las palabras de reconocimiento, y de humildad de este tercer maestro, quién reconoce que como ser humano simple y sencillo, no puede enseñar a una divinidad, ya que no tiene el conocimiento necesario, para hacerlo.

EL NIÑO JESÚS Y LAS RELACIONES CON UN SEGUNDO MAESTRO.

EL NIÑO JESÚS Y LAS RELACIONES CON UN SEGUNDO MAESTRO.

Es continuación de: EL NIÑO JESÚS Y EL MILAGRO DE LAS DOS PIEZAS DE UN LECHO.
Viendo José que el niño crecía en edad y en inteligencia, y no queriendo que permaneciese iletrado, lo llevó a un segundo maestro. Y este maestro dijo a José: Le enseñaré primero las letras griegas y luego las hebraicas. Porque el maestro conocía la inteligencia del niño.
Sin embargo, después de haber escrito el alfabeto,  se ocupó largamente de él, y el niño Jesús no le respondió, hasta que le advirtió: Si eres verdaderamente un maestro y conoces bien el alfabeto, dime primero el valor de Alpha y yo te diré luego el valor de Beta. Pero el maestro, irritado, le pegó en la cabeza. Y el niño Jesús, en su dolor lo maldijo, y aquel cayó  exánime, con la faz contra la tierra.
Y el niño Jesús, volvió a la casa de José que quedó muy afligido, y recomendó a su madre: No le dejes pasar la puerta, porque cuantos lo encolerizan, quedan heridos de muerte.
En esta oportunidad, se cumple nuevamente lo sagrado que era Jesús, posteriormente el hombre recién podría tocarlo, pues llegaría la hora se su tortura y muerte como podemos ver en: Mateo 26: 54,56. Marcos 14: 53-55. Lucas 22: 63-65. Juan 18: 12-14.

EL NIÑO JESÚS Y EL MILAGRO DE LAS DOS PIEZAS DE UN LECHO.

Es continuación de: EL NIÑO JESÚS Y EL MILAGRO DEL GRANO DE TRIGO.
Y su padre era carpintero, y hacía en aquel tiempo carretas y yugos. Y un hombre rico le encargó que le hiciese un lecho. Mas habiendo cortado una de las piezas más pequeña que la otra, no sabía qué partido tomar.
Entonces el niño Jesús dijo a su padre José: Pon las dos piezas en el suelo e iguálalas por tu lado.
Y José procedió como el niño había indicado. Y Jesús se puso al otro lado, tiró de la pieza más corta, y la tomó igual a la otra. Y su padre, José viendo tal, quedó admirado y abrazó a Jesús diciendo: Felicitarme puedo de que Dios me haya dado este niño.
En esta parte de la vida del niño Jesús, vemos que José, reconoce el poder del niño Jesús, además de ello agradece a Dios que le haya dado ese niño a su cuidado.
Nosotros también debemos de felicitarnos por nuestros hijos, además de agradecer a Dios por habérnoslo dado. Amigos míos, felicitemos a nuestros hijos por todo acto positivo en sus vidas démosle ternura y admiración.
Que Dios los bendiga.

EL NIÑO JESÚS Y EL MILAGRO DEL GRANO DE TRIGO.

EL NIÑO JESÚS Y EL MILAGRO DEL GRANO DE TRIGO.
Es continuación de: EL NIÑO JESÚS EN LA FUENTE.
Otra vez, en la época de la siembra, el niño Jesús salió con su padre para sembrar trigo en su campo, y, mientras su padre sembraba, el niño Jesús sembró también un grano de trigo.
Y, una vez hubo recolectado y molido, obtuvo cien medidas y, llamando a la granja de todos los pobres de la aldea, les distribuyó el trigo, y José se quedó con lo que aún restaba. Y el niño Jesús tenía ocho años cuando hizo este milagro.
En esta oportunidad vemos, como José respetaba las decisiones del niño, pues sus decisiones eran un mandato divino del Padre, esto nos enseña a compartir lo poco que tenemos con alguien que tiene menos que nosotros.

EL NIÑO JESÚS EN LA FUENTE.

EL NIÑO JESÚS EN LA FUENTE.
Y, cuando tenía seis años, su madre le dio un cántaro, y lo envío a tomar agua, para llevarla a casa. Pero habiendo tropezado el niño Jesús con la multitud, el cántaro se rompió.
Entonces extendió la túnica que lo cubría y lo lleno de agua, y la llevó a su madre. Y su madre reconociendo milagro tal, lo abrazó, y guardo en su corazón los misterios que veía cumplidos.
En esta oportunidad vemos como el niño Jesús lleva agua en su túnica, quizás le hubiese sido más fácil, resanar el cántaro, pero nada, absolutamente nada, de lo que hacía era deliberadamente, si no que había un motivo mayor, como por ejemplo, ver la reacción de María, quién una vez más en lugar de reprochar lo abraza, como diciendo hágase Señor tu voluntad.
Que hacemos nosotros cuando nuestros hijos rompen un vaso, nos rayan el auto, o malogran la computadora, les reprochamos, les castigamos o lo abrazamos diciéndoles hijo mío, te amo mucho, por favor, no cometas nuevamente este error, que Dios te bendiga y te cuide.
 

EL NIÑO JESÚS Y LA RESURRECCIÓN DE UN JOVEN.

EL NIÑO JESÚS Y LA RESURRECCIÓN DE UN JOVEN.

Es continuación de: EL NIÑO JESÚS Y EL NIÑO CAÍDO DE UNA TERRAZA.
Pasados otros cuantos días, un joven cortaba leña en las proximidades del pueblo. Y he aquí su hacha le hendió en la planta del pie, y murió, por  haber perdido toda su sangre.
Y, como ello produjera una aglomeración y tumulto de gentes, el niño Jesús corrió también allí, y, haciéndose sitio, atravesó la multitud, y tomó el pie herido del joven, que enseguida quedó curado. Y dijo al joven: Levántate y sigue cortando leña, y acuérdate de mí.
Y la multitud, al ver lo que había pasado, adoró al niño Jesús, diciendo: Verdaderamente el espíritu de Dios reside en ti.
El niño Jesús, el amado primogenitor de nuestro señor creados de todo cuento existe, ya iba siendo reconocido como un ser divino, piadoso, amoroso.
Nosotros también debemos reconocerlo, amarlo y adorarlo.

martes, 24 de diciembre de 2013

EL NIÑO JESÚS Y EL NIÑO CAÍDO DE UNA TERRAZA

EL NIÑO JESÚS Y EL NIÑO CAÍDO DE UNA TERRAZA

Es continuación de: EL NIÑO JESÚS Y LA PERPLEJIDAD DE SAQUEO.
Algunos días después, el niño Jesús jugaba en una terraza, sobre lo alto de su casa, y uno de los niños que jugaba con él, cayó de la terraza y murió. Y viendo esto, los demás niños huyeron y el niño Jesús quedó solo.
Y, habiendo llegado los padres del niño muerto, acusaron al niño Jesús de haberlo hecho caer.
El niño Jesús les dijo: Yo no hice tal. Y lanzaron invectivas contra él.
Más el niño Jesús se tiró de la terraza abajo, se detuvo cerca del cuerpo del niño caído, y gritó a gran voz, diciendo: Zenón, porque tal era su nombre, levántate y dime, ¿Soy yo quien te hizo caer? Y, habiéndose levantado inmediatamente, el niño repuso: No, Señor, tú no me has hecho caer si no que me has resucitado. Y los espectadores del lance quedaron conmovidos de asombro. Y los padres del niño glorificaron a Dios, por el milagro cumplido y adoraron al niño Jesús.
En esta parte de la vida del niño Jesús, podemos ver que el que le responde es el espíritu del niño caído, lo reconoce como su señor, como su creador. Y le dice No Señor, tú me has resucitado.  

EL NIÑO JESÚS Y LA PERPLEJIDAD DE SAQUEO

EL NIÑO JESÚS Y LA PERPLEJIDAD DE SAQUEO
Es continuación de: El niño Jesús y la exposición del alfabeto.
Y, CUANDO Saqueo, el maestro de la escuela, oyó al niño exponer las alegorías tan numerosa y tan grande de la primero letra, quedó perplejo ante tal respuesta y ante tal enseñanza, y dijo a los asistentes: ¡Desventurado de mí, a que extremo me veo reducido! Me he cubierto de vergüenza, al traer a mi escuela a este muchacho.
Así, pues hermano José, te ruego que lo lleves contigo, porque no puedo soportar la severidad de su mirada, ni penetrar en el sentido de su palabra en modo alguno. Este niño no ha nacido en la tierra, es capaz de domar el fuego mismo, y quizá ha sido engendrado antes de la creación del mundo. ¿Qué vientre lo ha llevado? ¿Qué pecho lo ha nutrido? Lo ignoro ¡Ay, amigo mío, tu hijo me pone fuera de mí, y no puedo seguir su pensamiento! Me he equivocado en absoluto. Yo quería tener en él un discípulo, y me he encontrado que tengo en él un maestro.
Me doy cuenta de mi oprobio, amigos míos, porque yo, que soy un viejo, he sido vencido por un niño. Y no me queda si no abandonarme al desaliento o a la muerte, a causa de este niño, que no puedo, en este momento, mirarlo cara a cara. ¿Qué responderé,  cuando me digan todos que he sido derrotado por un pequeñuelo? ¿Y qué podré explicar acerca de lo que él me ha dicho de las líneas de la primera raya .
Y, mientras los judíos daban consejos a Saqueo, el niño rompió a reír, y dijo: Ahora que tu aventura produce sus frutos, y que los ciegos de corazón ven, he aquí que yo vengo de lo alto para maldecirlos, y para llamarlos a lo alto, como me lo ordenó el que me ha enviado a causa de vosotros.
Y, cuando el niño hubo acabado de hablar, pronto todos los que habían caído antes bajo su maldición, quedaron curados. Y, nadie, desde ese entonces, se atrevió a provocar nunca su cólera, por miedo a que los maldijese y los hiriese de enfermedad.
Saqueo el maestro de la escuela reconoce el poder superior del niño Jesús, pues en su interior se da cuenta que ese niño, tiene un poder dominante sobre toda cosa, es por ello que dice ha nacido antes de la creación del mundo.
Quizás, cuando el niño explico, sobre el Alpha, no hablaba de la exposición de una simple letra, porque Jesús es el principio y el fin.

lunes, 23 de diciembre de 2013

EL NIÑO JESÚS Y LA EXPOSICIÓN DEL ALFABETO.

EL NIÑO JESÚS Y LA EXPOSICIÓN DEL ALFABETO.

Es continuación de: El Niño Jesús es reprendido por José.
Y un maestro de la escuela, llamado Zaqueo, que se encontraba allí, oyó a Jesús hablar así a su padre, y lo sorprendió mucho que un niño hablase de esa manera.
Y, algunos días después, se acercó a José y le dijo: Tienes un hijo de buen sentido e inteligencia. Confíalo a mi cuidado, para que aprenda las letras, y, con las letras le enseñare todas las ciencias. Y también le enseñare a saludar a los mayores, a honrarlos como antepasados, a respetarlos como padres, y amara a los de su edad.
Y, le escribió todas las letras del alfabeto desde el Alpha hasta el Omega muy puntualmente y con toda claridad. Más Jesús mirando a Zaqueo, le dijó, tú que no conoces la naturaleza del Alpha ¿Cómo quieres enseñar a los demás la Beta? Hipócrita, enseña primero el Alpha si sabes, y después te creeremos respecto a la Beta. Luego se puso a discutir con el maestro de la escuela sobre las primeras letras, y Zaqueo no pudo contestarle.
Y, en presencia de muchas personas, el niño dijo a Zaqueo: Observa, maestro, la disposición de la primera letra, y nota como hay líneas y un rasgo mediano que atraviesa las líneas que tú vez comunes y reunidas, como la parte superior avanza y las reúne de nuevo, triples y homogéneas, principales y subordinadas, de igual medida. Tales son las medidas del Alpha.

EL NIÑO JESÚS ES REPRENDIDO POR JOSÉ


EL NIÑO JESÚS ES REPRENDIDO POR JOSÉ

Es continuación del Niño Jesús y la muerte del hijo de Anás.
Y José tomó al niño Jesús aparte y lo reprendió, diciendo: ¿Por qué obras así? Estás gentes sufren, y nos odian, y nos persiguen.
Y Jesús respondió: Sé que las palabras que pronuncias no son tuyas. Sin embargo me callaré, a causa de ti. Pero ellos sufrirán su castigo. Y, sin demora, los que lo acusaban quedaron ciegos.
Y los que vieron esto vacilantes y atónitos decían de Jesús que toda palabra que pronunciaba, buena o mala se cumplía, y producía un milagro.
Y, cuando hubieron visto que Jesús hacía cosas semejantes, José se levantó, lo agarró por la oreja, y se la estiró con fuerza. Pero el niño se enfadó y le dijo: Bien fácil te es buscar sin encontrar, y acabas de obrar como un insensato. ¿Ignoras que te pertenezco? No me hagas daño.
En esta oportunidad, José lo reprende como humano siendo el niño Jesús una divinidad, pero es más la respuesta, de Jesús no es para José, el niño dice: Sé que las palabras que pronuncias no son tuyas. Es como dijese están hablando por medio de ti, pero por ti no hablo, y continúa diciendo: Pero ellos sufrirán su castigo.
Cuando José agarra por la oreja al niño Dios, nuevamente actuó como humano, pero con una actitud en este caso como para que el niño hiciese algo contra él.
Pero el niño contestó, Bien fácil te es buscar sin encontrar. El niño Jesús contestó, no a José, si no a quién usaba a José, para que este actuase de esa forma equivocada, aún no era su momento para ser tocado por humano alguno.
Por ello el niño Jesús le replica: y acabas de obrar como un insensato. ¿Ignoras que te pertenezco? No me hagas daño.
En otras palabras le dijo José estas actuando como un loco, ignoras que de ti dependo en estos momentos, no me perjudiques.
Ahora, te pregunto, cuántas veces te dejaste usar, maltratando a tus niños, no sabes acaso, que ellos no te pertenecen, que te los han encargado para que los guíes, no sabes acaso que solo tenemos un padre y ese padre está en los cielos.
FELIZ NAVIDAD.

domingo, 22 de diciembre de 2013

CASTIGO INFLIGIDO POR EL NIÑO JESÚS A UN NIÑO

CASTIGO INFLIGIDO POR EL NIÑO JESÚS A UN NIÑO
En una ocasión, el niño Jesús atravesaba la aldea, y un niño que corría, chocó en su espalda, Y Jesús irritado, exclamó: No continuaras tu camino. Y, acto seguido, el niño cayó muerto. Y algunas personas, que habían visto lo ocurrido, se preguntaron: ¿De dónde procede este niño, que cada una de sus palabras se realizan tan pronto?
Y los padres del niño fueron a encontrar a José, y se le quejaron, diciendo: Con semejante hijo no puedes habitar entre nosotros en la aldea, donde debes enseñarle a bendecir, y no a maldecir, porque mata a nuestros hijos.

EL NIÑO JESÚS Y LA MUERTE DEL HIJO DE ANÁS

EL NIÑO JESÚS Y LA MUERTE DEL HIJO DE ANÁS
Esto es continuación de los Gorriones del Niño Jesús, echo después de su nacimiento.
Y el hijo de Anás el escriba se encontraba allí, y, con una rama de sauce, dispersaba las aguas que el niño Jesús había reunido.
Y el niño Jesús, viendo lo que ocurría se encolerizo, y le dijo: Insensato, injusto e impío, ¿Qué mal te han hecho estás fosas y las aguas? He aquí que te secarás como un árbol, y no tendrás ni raíz ni hojas ni fruto.
E inmediatamente ese niño se secó por entero. Y Jesús se fue de allí, y volvió a la casa de José. Pro los padres del muchacho muerto, lo tomaron en sus brazos, llorando su juventud, y lo llevaron a José, a quién reprocharon tener un hijo que hacía tales cosas.

LOS GORRIONES DEL NIÑO JESÚS


LOS GORRIONES DEL NIÑO JESÚS

Jesús siempre hizo Milagros, este es uno de sus actos de la infancia, uno de sus prodigios, hecho por el niño Jesús  después de su nacimiento.
El niño Jesús a los cinco años de edad, jugaba en el recodo de un arroyo,  y tría las aguas Corrientes a posar, y las volvía puras enseguida  y con una simple palabra les ordenaba.
Y, amansando el barro, formó doce gorriones, e hizo esto un día sábado. Y había allí muchos niños que jugaban con Él,
Un judío, que había notado lo que hacía el niño Jesús, fue acto seguido a comunicárselo a su padre José, diciéndole: He aquí tu hijo está cerca del arroyo, y, habiendo cogido barro, ha compuesto con el doce gorriones, y ha profanado el sábado.
Y, José se dirigió al lugar en donde estaba Jesús, lo vio, y le grito ¿Por qué haces en día sábado, lo qué no está permitido hacer? Pero el niño Jesús dando una palmada, y dirigiéndose a los gorriones a los gorriones exclamó volad, y los pájaros abrieron sus alas, y volaron, piando con estruendo.
Y los judíos quedaron atónitos ante ese espectáculo, fueron a contar a sus jefes lo que habían visto hacer a Jesús.