El contratante
No seas tú como el contratante, porque el contratante, tiene
poder y es el señor, pero si tú tratas de ser su imitador y te enseñoreas, puede que tengas decepciones en el futuro, porque él te usará,
para lo que él te necesite, luego te dejará ir, y si tú quieres permanecer de
una u otra forma no estarás, porque ya no te necesita.
Entonces estés arriba o abajo eres un contratado más, no te
enseñorees.
El Espejo.
Hay muchos que cuidan su imagen y otros que tratan de
destruir la imagen de los demás, muchos tratamos de vernos, reflejándonos en
otros, pensando o creyendo que somos como tal o cual persona, tú no trates de
ser como otros, ni trates de verte como ellos, cuando quieras verte, mírate a
ti mismo como si te mirases en un espejo, porque en el espejo tú observaras: Si
estás bien peinado o si tu corbata está mal anudada o colocada, pero si viene
otro que quiere destruir tu imagen te dirá: Déjame arreglarte la corbata que
está mal acomodada, más, te malogrará el
nudo y la desalineará para que tú des mal impresión a los demás.
El cristiano con los ateos.
No creas tú, porque un cristiano come con un grupo de ateos, es ya como ellos, son
las circunstancias las que lo llevó a
reunirse con ellos, más no por ello dejo de creer en Dios y en su hijo amado
Jesús.
Por lo tanto no juzgues a tu prójimo, cuando lo veas con otros
que no son de tu conveniencia, porque no estás juzgándolo, si no demostrando
tus debilidades.
Ya que tú también puedes reunirte con otros sin dejar de ser
lo que eres, entonces se primero consiente de tu fortaleza, antes de reunirte
con otros y maldecirlos.
Modelo de perfección.
Nosotros somos libres de hacer lo que queremos, pero cuando
la maldad aparece en nosotros, por la abundancia, esta hace muchas veces nos llenamos de violencia, de
pecado, nos creemos más que nuestro prójimo, somos arrogantes, entonces, Dios nos arroja de su lado, nos quita su
protección y el mismo ser alado que estaba protegiéndonos nos echa fuera de la
presencia de Dios.
Cuando tengas grandezas y riquezas, que eso no sea signo de
poder fatuo, de altanería y de olvido del ser que te dio todo eso, porque el
ser que te dio todo eso, también te dio para compartir, y cuidar del desvalido.
Cuando tengas grandezas y riquezas trata de ser como como el
ángel que tú no vez pero que te cuida, es decir obedece a Dios y no cometas
pecados de hombre.(EZEQUIEL 28:11-17)
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