¿SABES COMO ME DICEN? 

Hace ya más de dos mil años atrás yo pregunté y quién dice la gente que soy, por que ya hace tiempo decían las escrituras que tenía que venir a cumplir la voluntad de mi Padre, el que no me reconoce, no lo reconocerá mi Padre y por lo tanto no tendrá la vida eterna. Raza de víboras les llamó Juan Bautista, y yo pedí su perdón  porque ustedes no sabían lo que hacían, y aún hay muchos que no saben lo que hacen, pero tú si sabes porque tú si has escuchado de Mí, porque sabes que soy el Ungido, escucha hijo mío no niegues a tú Padre, porque  Yo soy el camino celestial para llegar a Él, el que no está conmigo no entrará al Reino de los Cielos, no estés contento con el camino ancho, ven vamos conmueve tú corazón, levanta tú espíritu, tú también tienes bondad, tienes piedad,  saca lo que tienes escondido de tú corazón y deja que lo bueno limpie la imagen de tu persona, la limpie del alcohol, de los juegos, de las drogas, de la prostitución, del homosexualismo, del exhibicionismo, deja que tú espíritu actúe, deja de tratarme mal, de escupirme, de burlarte, de azotarme, de ponerme coronas de espinas, no te basta con haberme crucificado, con verme cargar la cruz, por qué te corrompes, y corrompes al que está a tu lado, ven a mí, Yo te perdonaré.

Hace ya  más de dos mil años que mis apóstoles sabían que me decían y tú también sabes como me dicen, por qué negar algo que no se puede negar, lo que debes hacer es enseñar a los que no saben de mí y decirles quien soy y como me dicen.

En la región de Cesarea de Filipo, pregunté a mis discípulos:

-¿Quién dice la gente que es el hijo del hombre?

-Ellos contestaron:

-Algunos dicen que Juan el Bautista; otros dicen que Elías, y otros dicen que Jeremías o algún otro profeta.

-Y ustedes ¿Quién dicen que soy?

-Simón Pedro respondió:

-Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios viviente.

Entonces si estuve en el principio y estaré en el fin, quiero que sepan que Yo soy la vida eterna; quiero que conozcan al  único Dios verdadero y a Jesucristo a quien ha enviado, el que está conmigo tendrá un nuevo nombre y será un nuevo hombre, y el que no está conmigo es mejor no haber nacido, porque lo que le espera, es el fuego de azufre y el sufrimiento eterno.

Yo soy el Cristo, y los que están conmigo, son los Hijos de Dios y también le dicen cristianos.

Recuerden que el Reino de los cielos es igual a un tesoro escondido en el campo que, al encontrarlo un hombre, vuelve a esconderlo y, por la alegría que le da, va, vende todo lo que tiene y compra el campo aquel.

También es semejante el reino de los cielos a un mercader que anda buscando perlas finas, y que, al encontrar una perla de gran valor, vende todo lo que tiene y la compra.

Recuerden Jesús es el tesoro escondido, qué es lo que tienes tú, deja todo lo que tienes, tu carácter malo, tus riquezas, tu indiferencia, todo, que encontraste la perla de mayor valor, alégrate y vive con la mejor joya de la creación eternamente.

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Willder Gamarra Soles.

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