miércoles, 2 de noviembre de 2011

Y NO ME BUSCAS






Y NO ME BUSCAS

Madre porque me castigas, yo no soy culpable de los maltratos de mi padre, del desprecio de mis abuelos, porque me pegas, yo no hago nada contra ti,  ni siquiera se quien soy, piensas que en mis dos añitos de edad voy a saber de tus problemas, no se ni mi nombre, si mañana me dicen que otro es mi padre o mi madre los amaría engañado de que eso es cierto, tal vez si me llevasen a otro país y me hablasen en otro idioma, y me dijesen que nací por esos lugares yo lo aceptaría porque aún no soy tan consiente de los hechos.
Mira mamita linda, no te das cuenta que tú me maltratas y yo así golpeado corro a tu lado, porque en el fondo de mi ser se que tu eres mi protección y si no te lo digo es porque sólo en el fondo de mi ser se que vine al mundo por ti, pero tú eres el ángel que debe cuidarme, que debe protegerme, de los peligros de este mundo.
Mamita, cuando Jesús dijo en la cruz madre he ahí a tu hijo, se refería a todas las mujeres del mundo, a todas las mamitas del mundo, el lo manifestó a todas en general con problemas y sin problemas, yo no soy culpable de tus problemas, yo no los he creado, yo soy inocente, yo sólo sé que te amo, que tu eres mi madre amada.
María venía sufriendo todo el sacrifico de Jesús, todo su dolor, ella cargaba su angustia, tenía opresión torácica y abdominal, pero aún de esa manera estaba a su lado, ella no lo escupe, ella no le golpeo, ella sabía que una virgen tendría que concebir al hijo de Dios, y que vendría al mundo a sufrir, y a vivir con humildad, pero ella no se negó y fue su madre y lo cuidó, y tú mamita porque me desprecias y después me abrazas, que clase de amor es ese, mírame madrecita linda yo soy tú hijito, tú me has llevado en tu vientre, tu me cuidaste, para que no me pase nada durante meses, yo no tengo culpa alguna de los engaños, de las traiciones, de los malos pensamientos, de los errores, que tú puedes haber cometido, yo soy tú hijito.
Jesús dijo: madre he ahí a tú hijo, porque dijo esto, para  separarlos, o para unirlos, también dijo: hijo he ahí a tú madre, porque yo madre mía cuando este grande, yo voy a ser el que te cuide y vea por ti, porque los hijos tenemos esa obligación con nuestros padres, pero primero tú, eres la persona responsable de mi comportamiento, si me das odio que será de mi, tendré rencor de todo, tu eres la persona de quien espero todo el amor, el apoyo, la protección, escucho que te vas y me vas a dejar, porque me dejas que clase de madre eres tú, nadie tiene el valor de decirte tus errores porque te molestas, ese enojo es una protección injustificada a tu debilidad, a tus errores, pero piensas que portándote de esa manera ya eres mas fuerte.
Madre mía esa no es la manera de demostrar amor, el amor es el sentimiento mas grande y puro que existe y existirá, cuando dijo Jesús  madre he ahí a tu hijo, no dijo madre si tu hombre te traicionó trátalo a golpes a ese hijo tuyo, desconócelo como hijo, no lo cuides, tíralo en un rincón, no dijo si no habla el niño desprécialo, no dijo si no ve tu hijo olvídate que existe, no dijo que si es cojo tu descendiente déjalo sentado y no le enseñes a caminar, deja que se arrastre, el quiso decir madre he ahí a tu hijo, ve por su ceguera, levántalo del rincón y llévalo contigo siempre; cuando dijo madre he ahí a tú hijo, no dijo avergüénzate de él, dijo debes sentirte orgullosa de él.
Todos insultaban a Jesús lo escupían se burlaban,  María estuvo parada a su lado y hasta el final orgullosa, porque sabía que su hijo era la verdad y el camino y era el hijo de Dios, madre mía yo también soy hijo de Dios igual que tú, no hagas mas cosas equivocadas, busca mi camino, tu camino,  hazme feliz, y has feliz a todos los niños del mundo, madre mía sin ti no soy nada, porque me abandonas como si yo fuese un juguete viejo que ya no te sirve, tu crees que quizás porque naceré producto de una violación, de un engaño, de una traición, de un momento no deseado, de una negación, de una simple satisfacción no tengo derecho a tu amor, a tu cuidado, a tus abrazos, a tus besos, a tus mimos, a tus alimentos, a que me abrigues con tu cuerpo, con tus ropas. No me interesan que sean nuevas o usadas madrecita linda, lo que me interesa es tu esfuerzo porque yo como hijo tuyo me siento orgulloso de tu esfuerzo, porque del esfuerzo que realices para corregir de tu camino, es el futuro tuyo y mío.
Busca madre mía a Jesús, has lo que el te pide para ir a nuestro padre celestial y único Dios.
Madre mía  ámame, como yo te amo, porque los niños llegamos al mundo con un amor puro y sin distinciones, madre mía te lo ruego busca el camino del amor y la verdad olvídate de lo pasado porque el perdonar es un don de Dios y debemos perdonar setenta veces siete en un solo día.
No esperes arrepentirte algún día de no haber buscado a nuestro Señor Jesús.

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