sábado, 4 de septiembre de 2010

SUEÑOS (El ingreso Al Reino de los cielos)

SUEÑOS (El ingreso Al Reino de los cielos)




Ya eran las seis de la mañana, era tarde para ir a trabajar, el carro no arrancaba.
-Bueno tenías que ir a cobrar al banco el dinero que te enviarían por la venta de la mercadería que enviamos a Piura, es mejor que te acompañe como quién caminamos un rato, pero primero vamos a dejar a la bebe a su colegio.
-Voy ha tratar de arrancar el carro para que vaya calentando el motor mientras tú me preparas un rico juguito, con un par de huevos fritos, mi pancito  y cafecito.
Ella presurosa aún con ropa interior se disponía a despertar a su querida hijita:
-Diana, Dianita despierta mi amor, despierta hijita linda es hora de ir a la escuelita.
-Umm, como dices mami, vamos a la escuelita, nooo, quiero dormir.
-¡Noooo! Tienes que ir a la escuelita, a ver despierta, mi bien despierta, mira que ya amaneció.
Levántate hijita, mira tú hermanito que ya se levanto sin hacerse de rogar   y pronto va a tomar su desayuno, vamos hijita levántate.
-¡Hay mami! Quiero seguir soñando, es tan bonito, me siento tan bien, es lindo.
-¿Qué sueñas hijita?
-No se, pero es lindo, no quisiera despertar, buuu ¿Por qué me despiertas?
-No llores hijita que pronto vas a estar mejor, las niñas bonitas tienen que estudiar ¿Por qué sino como vas a ser cantante? ¿Tú quieres ser cantante, no es verdad?
-Si, mami.
-Entonces levántate.
-Mami, mami, ¿Por qué llora mi hermanita?
-Tú hermanita a tenido un sueño muy hermoso.
-¿Y por eso llora?
-Es que no se acuerda de lo que soñó.
¿Qué has soñado Dianita?
-Buuu no sé, solamente se que es muy bonito.
-No llores hermanita, ya,  seguramente es tú angelito de la guarda, el padre Benito dice que él nos cuida cuando somos buenos y en las noches en nuestros sueños nos conversa.
Fueron los días siguientes los que cambiaron el semblante de Dianita, cada día que pasaba se le veía más alegre, más contenta, más juguetona.
-Mi amor veo a la bebe más bella, más segura de sí misma – Dijo el esposo.
-Sí mi amor dice que tiene sueños bonitos todos los días, pero  ya no llora,  dice que el Señor le ha dicho que en el día ella no va a ver, pero en sus sueños tendrá otra vida, y que tampoco recordará lo que sueña.
Por la noche, la niña dijo: mamita acuéstame tengo sueño.
-Ya hijita duérmete mi niña, duérmete mi amor.
-No, no mamita primero la oración del Padre Nuestro y tú bendición, y mi papi  también, -Ya mi niña que DIOS te bendiga, Padre nuestro que estás en los cielos santificado sea tú nombre….
¡Que lindo! ¿Qué es esto? ¡Que hermoso! ¿Qué es ese olor? ¿Son plantitas? ¿Son rosas? ¡Ah…! Así  son las rositas, Dianita, Dianita  ¡ Ah..! Y eso que será, levantando sus manitos para la protección alta, caminaba presurosa pero la voz se repetía Dianita, Dianita,  no corras espera ten cuidado se paro rápidamente por temor a caerse, golpearse, se daba vueltas y camino nuevamente y la voz repetía Dianita, Dianita.
-¿Quién eres tú? ¿Por qué me llamas? ¿Dónde estás? ¿Por qué no te tengo miedo?
-No me temes porque yo estoy contigo.
-¿Dónde estás? Siempre estuve a tú lado, lo que tú ves son lo que pensaste rositas y otras florcitas.
-¿Ya veo?
-Sí todas las noches vas a mirar y caminar y conversar y jugar en estos campos y con los nuevos amiguitos que vas a conocer, pero cuando despiertes no vas a poder mirar porque tú estas en el mundo para que se cumpla con los planes determinados.
-¿Quién eres?
-Yo soy, un espíritu de DIOS que te cuida, soy enviado por Él para cuidarte y ver de que seas una niña feliz, Dianita.
-Me vas a ver en estos momentos. Dijo el espíritu de Dios
-¿Qué es eso que está atrás tuyo? -  Pregunto la niña.
-Son cerros – Contestó el espíritu de Dios.
-Ah ese es el cerro y cansa subirlo, dice mi papito.
-Sí en la tierra cansa subirlo pero acá si tú quieres vas, si no lo llamas y ellos vienen a ti.
-¿Qué es eso que sale de tú cuerpo y no sale del mío?
-En la tierra le llaman brillo.
-Y ¿Acá cómo le llaman?
-Es parte de nuestro ser.
-¿Qué color es esa flor?
-Su color es blanco.
-¿Y eso qué es?
-Es el agua del río.
-¿Y por qué tú color es más blanco?
-La parte interior tuya y de muchas personas en la tierra también tienen este brillo, pero no se dan cuenta porque lo cubren con el color oscuro de sus obras, si todas sus obras fuesen buenas su brillo aumentaría, pero no quiero hablar de ello porque me entristezco, y estoy acá para que tú sonrías y seas feliz. Dianita, tú siempre le obligas a tú mami que te rece y te bendiga, ¿Por qué?
-Ah, porque yo soy una hijita de DIOS y quiero que me cuide porque yo no veo y tengo mucho miedo, también quiero jugar y correr y saltar y ver a mis muñequitas, y tener amiguitas, buuu yo quiero ver a mi mami, a mi hermanito, a mi papi.
-No llores Dianita, los vas a ver en tus sueños y vas a jugar y correr con ellos pero en tus sueños, no cuando despiertes, porque  tú eres parte de un plan; ven mira ese es tu hermanito que te ama tanto y que tú también amas, ese es tú papito y esa es tú mamita.
-Mamita ven, mamita ven, David ven,  diles que vengan porque no vienen, Dijo la niña.
-No llores, van a venir, pero hoy no te van hablar mucho porque te voy a llevar a un lugar más bonito que esto, dile al cerro que venga.
-Sí.…le digo- Dijo la niña.
-Sí dame la mano y dile cerro ven.
-Tú mano me da cosas.
-Te da miedo.
-No me da ganas de gritar,  reír, saltar, caminar, correr, jugar, de todo.
-No te sueltes todavía, ven, ven, Dianita, Dianita ven, si te sueltas te vas a ir, Dianita, Dianita, despierta hijita las niñas bonitas tienen que ir a la escuelita, tú hermanito ya se despertó, vamos hijita despierta.
-No, yo no quiero ir a la escuela, yo quiero dormir, quiero que el cerro venga.
-¿Cuál cerro hijita? Despierta.
-Buu quiero dormir.
-Despierta hijita, estás soñando, que está soñando mi niña bonita.
-No se, no se, pero es bonito, es bonito, quiero dormir, quiero soñar.
-Ya hijita, no llores que a DIOS no le gusta que lloren las niñas bonitas.
El viejo también recordó estás cosas como también cuando les conversaba en la mesa.
 -El amor es grande, tan grande que ningún ser humano puede describirlo, el amor es lo mas importante, todo puede pasar menos el amor, recordaba sus palabras en la mesa con su mujer y sus hijos, David pregunto ¿Si el es lo más grande, por qué Dios deja en el mundo que haya cojitos, muditos, cieguitos, tartamudos.?
-Hijito mío si no hay cosas adversas en el mundo como podría el hombre demostrar su amor y su piedad.
-Papi el padre Benito dice que los mártires de Barbastro dieron su vida por el amor que le tenían a Jesús, aún cuando sabían que iban a ser ejecutados, ellos nunca dejaron de demostrar su amor por Jesús.
-Hijo mío al inicio del cristianismo, a los cristianos los perseguían para matarlos, pero ellos insistieron en su amor por Jesús y se reunían en catacumbas.
-¿Qué eran las catacumbas?
-Las catacumbas hijito eran cementerios subterráneos en donde los antiguos cristianos se reunían para realizar sus oraciones a Dios, ellos por temor a ser descubiertos incluso vivían en estos subterráneos.
-Papi, papi yo sueño, todos los días sueño.
-Dime hijita ¿Y con qué sueñas?
-Son sueños bonitos, con Diosito, hoy le voy a contar lo que siento.
-Que es lo que sientes hijita.
-Que cuando los niños corren, yo quisiera correr y seguirlos, cuando saltan a la ronda y me dan la mano, salto también, que alegría tengo,…. Corren se esconden, yo me quedó parada, pero quiero oírles gritar, su alegría me hace reír.
Todos los días me son iguales, hay días que pasan sin voces, ni juegos, ni alegrías son los más de mis días, converso con mamita y papito pero las novelas y las noticias me los roban. En las reuniones en la casa de mi mami a veces hablo y hablo y no me contestan, ni mis primos, ni otras personas, se hacen los que no me escuchan, yo los siento, a medida que voy creciendo se hace más grande mi soledad, a la televisión  no le entiendo y como no me explican ya no se los pido  porque se cansan  y  tienen cólera o se olvidan y se quedan callados quizás se cansan de tanto hablar. Por las noches en mi silencio pienso y llora mi corazón, trato de ser feliz en mi fantasía pero la tristeza me gana, solamente mis padres parecen adivinar lo que siento, pero yo no les digo nada porque mamita llora y llora y yo también, mi papito con su silencio y abrazos se que llora internamente, mi hermanito es bueno pero tosco y a veces me hace sentirme mal cuando me fastidia con mi gordura, los que me conocen me ven y me hablan con cierta amabilidad y comprensión, pero otros me ven desconcertados según papá, solo Dios sabe porque soy como soy, me gusta reír y cantar, pero mas canto porque como estoy creciendo mis gracias infantiles se van quedando.
Sola, sola me siento y tengo miedo del tiempo porque solo pienso que me quedaré sola Dios mío.
Papito dice que quisiera trabajar más y tener más suerte para dejarme un mejor futuro pero mi temor es grande, la gente no es tan buena, es indiferente hasta para hablar, muy poca gente es noble y me podrían engañar fácilmente, solamente mi esperanza, es mi hermanito porque él si me quiere y cuidaría de mí para que no me falte nada, Dios mío cuida de mi hermanito y de mis padres, para que ellos me cuiden, Señor yo soy tu hijita, Señor protégeme, no me abandones, ayúdame, quiero ver, quiero jugar, quiero saltar, bailar, correr, ver televisión, quiero ayudar, ayudar también a mi hermanito que dice:  yo, nomás ayudo , pero ¿Cómo arreglo? ¿Cómo barro bien? ¿Cómo hago para hacer las cosas bien? ¿Cómo?
Cuando estamos en la playa mi papito siempre se turna con mamita, pero a ella le gusta bañarse bastante y él le dice anda al agua con nuestro hijito y me hace mi pozo y me hace tortuguitas de arena, yo también se hacer tortuguitas de arena, él ya me enseño y también sacamos muy muy, yo se sacarlos, están debajo de la arena, en la orilla hay bastante, siempre sacamos, mi papito lleva una canastita, nosotros recogemos con la mano arena con agua y el agua limpia la arena que se cae en las rendijas de la canasta, y solo quedan los muy muyes, esto se lo llevamos a mi mami, la mami de mi papito, que es bien buena, pero que ya no escucha bien, pero no todas las semanas vamos a la playa, también extraño mi colegio y mis amiguitos, con ellos río, nos fastidiamos nos comprendemos, será porque no vemos todos,¡ hay….! Como quisiera que mi hermanito me comprenda y mi prima.
Mi mamita, ella es tan buena, tan santa, siempre está a mi lado, no se que sería de mí sin ella, cuando viaje a Lima con mi tía parecía como si no la fuese a ver nunca a ella y mi papito porque los dos me quieren y se que no me van a dejar sufrir, pero necesito de más personas para vivir y Dios sabe porque.
-Hijita, lo que vas a ver, nadie podrá ver si no cumplen a lo que se a mandado, porque todo lo que se ha dicho es para que se cumpla, pero aún los que han cumplido no estarán en un mismo lado, si no que estarán de acuerdo a sus obras, porque por lo que hacen en la tierra es por lo que se le juzgará, pero a ti te he traído en sueños, para que te des cuenta que en realidad si existo y que jamás debes dudar de mi presencia, porque donde tú estés siempre estaré cuidándote, a ti y a los que se merecen ser cuidados.
-¿Y en esos lugares del paraíso hay agua para jugar en ella? – Preguntó Dianita.
-El agua que veras no será el agua que tú conoces, tú tendrás a todos como amigos y todos te tendrán como amiga desde el ratón hasta el león,  porque tú serás la elegida para cuidar y jugar con ellos, volaras como las aves, nadarás como los delfines, mirarás con más agudeza que el mismo águila y correrás más rápido que ningún otro.
Pero cuando despiertes quiero que despiertes a tus padres y pídeles que no pequen más, porque el pecado es la perdición, dile a tú hermano que mire a su prójimo como a él mismo, porque solamente a sí podrá sentir el verdadero amor, sin indiferencias, diles a tus tíos que se quieran y que no se desprecien entre ellos, porque sino se pueden quererse entre ellos, como podrán quererme ¡Hipócritas!  Diles a tus amigos que oren siempre todos los días aún cuando las adversidades sean grandes, pues el pueblo de Israel tuvo adversidades generación tras generación y aún su fe no desaparece, el que me ama de verdad también ame a su prójimo, se quiera a si mismo y respete la ley, oren siempre a su Dios, canten alabanzas y usen su capacidad para mejorar en conjunto y sin egoísmo, el que tenga que dé al que no tiene, que comparta con el que aún tenga menos.
-¿Qué es lo que brilla allí? Interrumpió ella.
-Eso, es el fuego de la verdad de la ley de la vida, es diferente al fuego del castigo eterno que es un fuego que arde y hace llagas incurables, lo que hay aquí es diferente a lo que se conoce en la tierra, cuando estés acá no tendrás más hambre, porque el hambre es un castigo por el pecado, tampoco tendrás frío, porque el frío es un castigo del destierro, tampoco habrá vestidos, porque el vestido es un despreció a la inocencia, hijita la belleza que ven los hombres en la tierra, no es una belleza real, es un refugio a su necesidad, el hombre pensó en su belleza de acuerdo a su criterio, adora al oro más que a si mismo y el oro no es más que el hombre, pues el oro no piensa, ni camina ni actúa ¿Entonces quién es más? El hombre por el dinero y las tierras mata, pero en  realidad se mata a sí mismo,  porque no vivirá en el paraíso y, no estar en el paraíso significa no vivir, ¡porque hay¡ de los que no estarán en el paraíso.
-Hijita cuando despiertes no recordarás lo que has visto pero si recordarás lo que te he hablado.
-Señor, yo no quiero olvidar lo que he visto, quiero recordarlo porque todo esto es diferente a lo que hay en la tierra.
-Siempre lo recordarás en tus sueños y, vivirás muchas alegrías pero al momento de despertar no recordarás lo acá vivido, porque de lo contrario vivirás triste en la tierra, feliz en tus sueños. Lo más importante es que seas feliz en la tierra, que actúes haciendo el bien para que los demás vean tus actos y te imiten hacer el bien, dile al mundo entero que oren, que se arrepientan porque de lo contrario el fin estará cerca, a medida que exista el bien en la mayoría de todos los hombres el anunciado estará entre ustedes, Yo soy el que soy, el que te habla con la verdad y el único creador de todo cuanto existe, mas el resto solo es un falso gozo.
Ahora hijita ve y juega, diviértete en tus sueños porque en ellos encontrarás felicidad.
-¿Quién eres tú? – Pregunto la niña.
-Yo soy Chito el caballito.
-¿Cómo puedes volar si no tienes alas?
-En el paraíso no es necesario tener alas para volar, ven sube te que llevaré a pasear, ven no tengas miedo, que no vas a caer porque acá en el paraíso no existen los accidentes, ni el dolor, eso ya quedó en donde viniste, ves esto son las florcitas alas y brillan cuando les refleja tu aura, a más aura mayor brillo ¿Es maravilloso, no? Esos que están allá son los rosales y tienes el nombre de cada una buena mujer en la tierra, los pétalos tienen un aroma que te dan mayor paz para los sueños, en una de ellas estará el nombre de tu madre cuando venga al paraíso si consigue corregirse y entrar.
-Jico, ven ella quiere  conocerte, este es Jico el avecilla que una vez tuviste en  la tierra.
-Tú eres mi palomita Marquitos, ven te quiero cargar de nuevo.
-Pues se tiene que ser como  las avecillas de inocentes para entrar al paraíso, el que tiene malos pensamientos puede tener malos actos, es por ello, que los que tienen  malos   pensamientos ya estás pecando.
-¿Pero él si tiene alas y sus plumitas son tan diferentes? Yo los tocaba diferente.
-Es que sus alas no es lo que le hace volar, cuando las avecillas quieren flotan llevando sus trinos al sin fin del paraíso y cuando tú los llamas están con quién en realidad los desea.
-¿Qué, cómo es eso? ¿Todos no lo pueden llamar entonces?
-Sí, pero Jico es tuyo, porque tú lo tuviste en tu corazón en la tierra y todo lo bueno que quiso tú corazón es tuyo, a diferencia de las persona que no son de nadie, porque en el paraíso no hay ni padres, ni madres, todos somos como hermanos, ven vamos te enseño más.
¿Qué es eso? Pregunto la niña.
Eso es el mar, porque en la tierra llegará el momento  en que no va a ver mar, ni cielo, pero de eso no vamos a hablar. Ven dame la mano hijita, camina sobre las aguas porque tú podrás caminar sobre las aguas y bajo las aguas de este mar y llamarás al que desees y jugarás con él, más tú ordenaras y se cumplirá, ve y juega.
Entonces ella camino sobre las aguas y se sentó y apareció un animal más grande que un tiburón, ella se paró y le tomó la nariz y le dijo:
-¿Quién eres?
-Soy Alomec, estoy encargado de estos mares, de todo lo que está sobre y bajo el mar tiene que obedecerme.
-Ja, ja, ja, ja  - Río Dianita -, pero yo te digo que quiero que me pasees sobre ti por éstas aguas, porque quiero conocer amiguitos, te voy a decir un secretito, yo, estoy para ser feliz  acá.
Alomec, era tan grande como una ballena, medía como 24 mtr, sus dientes eran triangulares y hermosos parecían diamantes, pero con forma de tiburón, sus ojos de color amarillo inicialmente, pero cada vez que los movía estos cambiaban de color incluso dentro y fuera del agua, su cuerpo de color turquesa brillaba, sus aletas eran transparentes, y tenía un olor agradable como el de las florcitas, al sentarse sobre Alomec,  queda adherida, sintiendo una gran paz y tranquilidad.
-Arre caballito -   Dijo la niña.
-No soy caballito-  Contestó Alomec.
-Arre Alomec – Dijo la niña.
-Alomec, sonrió ja, ja, ja, ja, y contestó
-Muy bien señorita.
-No soy señorita – Dijo la niña.
-ja, ja, ja, muy bien vamos a conocer el mar – Continuó Alomec.
El mar era transparente y no era frío, ni caliente, era como entrar a otro espacio, se podía respirar cómodamente, ella mantenía los ojos abiertos, no tenía incomodidades, era maravilloso, las estrellas de mar brillaban como las estrellas que vemos en el firmamento,
Los caballitos de mar no eran pequeños, eran grandes como los ponis, los delfines eran de color azul traslucidos  sus aletas eran tornasoladas y su interior tenía un luz brillante que a veces parecía que su interior resaltase al exterior, pero del interior no se veían los intestinos u otros partes comunes interiores, se veía como un juego de luces que se encendían y se apagaban cambiando constantemente de fosforescencia, los que con sus movimientos y sus saltos daban una alegría tremenda pues hablaban y sonreían cantando era un canto encantador y en sus ojitos color azul oscuro llevaban un contento único.
-Dianita pensó, caramba acá todo brilla y yo soy la única que no brilla ¿Por qué?
-Ja, Ja, Ja, -  Río Alomec diciendo -, ya te han explicado porque es ese brillo, pues tú también lo tienes y cada vez que vengas brillarás más hasta llegar a la fosforescencia. – Y continuó.
-Mira esos son los arrecifes en la tierra  son hogar de más de 400,000 especies de peces hay 700 tipo de arrecifes. -  Pero estos arrecifes eran de colores diversos y todos fosforescentes y los tiburones y peces grandes, estaban juntos con los pequeños y nadie tenía temor, ni nadie corría a matar a nadie, todos estaban unidos y parecía que disfrutaban, los pingüinos, jugaban sobre el hielo parecían pequeños hombrecillos corrían y saltaban sus piernas, éstas no eran cortas, no eran patas, eran piernas y saltaban tanto o más que los canguros, las focas daban palmas de alegría tenían brazos, no tenían aletas parecían hombres gordos también tenían piernas, se divertían y reían de los saltos de los pingüinos y saltaban juntos al mar los pingüinos siempre o casi siempre estaban sobre las focas como ella sobre Alomec, las aves marinas para ella no tenían nada en especial,  salvo la gaviota y la pardela que se agrandaban y se achicaban aún volando, parecían divertirse con su dilatación y contracción y los pingüinos que ya se alejaban.
-Que pájaros son esos – Pregunto dianita.
-Esos son albatros, en la tierra le dicen a los de la derecha albatros errantes y los de la izquierda albatros ceja negro, en la tierra los errantes miden 3.4  metros de envergadura, y los cejas negras 2.4 metros de envergadura.
-¿Y por qué son estos tan chiquitos? –Pregunto Dianita.
-Ellos son grandes o pequeños cuando lo deseen, como las gaviotas o las pardelas  – Contestó Alomec.
-Alomec
-¿Qué Dianita?
-¿Qué es envergadura?
-Es la distancia que hay entre los extremos de sus alas, en los humanos también es la medida que hay entre los extremos de sus brazos extendidos completamente en cruz.
Alomec, entraba al agua y salía del agua saltando como delfín, riendo ambos, los delfines le siguieron al instante y los caballitos iban sobre el agua, de repente todo brillo más de lo normal, todo tenía una mayor claridad, el ambiente se lleno de una alegría inexplicable  se lleno de paz inmensa en nuestro interior, como explicarlo, lo más hermoso que había visto o sentido Dianita en la tierra era la alegría de algunos niños en navidad, y pensó – Si está paz hubiese en la tierra, todos se amarían, las cosas serian mejor, todos los animales que estaban volando y dentro del agua, los que estaban sobre el agua y sobre la tierra, estaban como cuando acá en la tierra se sonríe por alegría,  todos gozosos cantaban canciones de alabanza a nuestro Dios Creador de todo cuanto existe.


Alabado decía Alomec, alabado contestaban,
Alabado es mi señor y alabado su hijo amado.
Dichoso el que viene a su reino,
En él la paz y el amor son eternos
Gloria al señor mi Dios que
Brilla en cada rincón del universo
Los universos son suyos
Las eternidades también
Hermoso señor creador
Hermoso su hijo amado
Gracias mi Dios por tenernos contigo
Tu palabra se ha  cumplido, y se cumplirá
Pues Tú eres la verdad Señor
Los hombres no conocen tu poder
Los hombres no conocen tu sabiduría
Tú Señor nuestro escondiste tus tesoros
Pero a los humildes y sanos de corazón se lo entregaste
El que no obedece tú palabra
Es mejor que no haya nacido
Porque Tú eres la vida
Y sin ti no existe nada
Oooh, señor, bendito
Para ti no hay imposibles
Para los, hombres, si lo hay
Porque ellos no comprenden
El amor que irradias
Pues están con el odio de su corazón
Ese odio hereditario que los mata en su existir
Señor, mi gran Señor,
Tú que nos hiciste nacer
Nosotros te decimos creador nuestro
Las piedras y los mares se regocijan con tu presencia
Los astros y los planetas sonríen ante ti
Oh, hermoso señor
Tu brillo eterno nos alumbra
Gracias a ti no tenemos día y noche
Solamente tenemos existencia y placer
Gracias a ti no hay cansancio Señor
Gracias señor amado nuestro
Lo que Tú dices se hace Señor
Oh Señor hacedor
Todo está echo, mi Señor
Porque Tú lo has hecho, mi Señor
Y lo que no está echo Señor
Porque Tú no lo has hecho, mi Señor
Quién es el hombre,
Quién es el traidor,
Nadie mi Señor.
Porque tuya es la gloria y el reino
El que quiso ser más que Tú
Les miente a los hombres Señor
El maligno les hace sentir grandes
Oh, Señor único Dios verdadero
Que triste es ver al hombre que se cree descubridor
Que triste es ver al hombre que se cree inventor
Que triste es ver al hombre que se cree dios
Que triste es ver al hombre que no cree en Ti
Mi gran Señor sólo tu piedad, tu bondad, tu perdón
Hace del maligno creerse más que su creador
Oh, Señor omnipotente
Él quiso ser más y Tú lo creaste
Pronto se abrirán los libros
Y el llanto llegará a la tierra
¡Tú castigo Señor ¡
Clama la sangre de los justos
Esa sangre que está en la tierra
El rey de reyes juzgará
Y a muchos no conocerá
Aunque ellos le dirán
Yo soy Tu hijo Señor, yo soy tu siervo
Soy tu  gran seguidor
Soy quién siempre hablo en tu nombre
Soy tu esclavo maestro divino Señor
Y Tú, la mano jamás le darás
Señor, mi gran Señor, Divino Dios
Jesús, mi juez, tu adorado
Señor, mi eterno Dios
Dios del amor, ése eres Tú
Sólo Tú y tu hijo amado están, en ésta creación
Mi esperanza y mi sueño son contigo
A los hombres de bien salvarás
Ellos son nuestros hermanos amados
Que pronto a tu reino llegarán
Que la dicha y la gloria sea tuya
Hoy y siempre mi hermoso Señor
Que el esplendor de tu honor
Siempre eterno
Es justicia en tu reino Señor.

Y las piedras, las estrellas de mar, la arena, los corales, todo animal que se movía, y los seres que aparentemente no se movían daban alabanza y cantaban todos juntos, no asordaban, era un sonido, un cántico dulce, esa sensación agradable, complaciente libre de impureza, natural, eran algo suaves, muy hermosas que deleitaba llenando de paz y amor.
-Dianita dijo:
-Ah, esto es como estar en los cielos, gracias Señor por traerme contigo, nunca me dejes porque yo soy tu creación Diosito lindo.
-Entonces un hombre con túnica blanca, sandalias marrones, con brazalete de oro, una capa roja en la espalda, su cara parecía que brillaba pero que a la vez  ardía y también le pareció que estaba  enojado, cosa que no le dio importancia Dianita; esté hombre le dijo:
-¿Por qué estás sobre las aguas, no sabes que te puedes ahogar si te hundes? ¿Por qué estás sobre ese pez no sabes que te puede comer si tiene hambre? Ven dame la mano, vamos porque tú no perteneces a este lugar.
Todos se quedaron en silencio y se apartaron
-Ja, ja, ja,ja. ¿Quién eres tú para obedecerte? – Contestó Dianita y continuó - Yo sólo tengo que obedecer al que me trajo y tú debes que obedecer lo que dice, porque tú no puedes ser más que Él y todo lo que él dice debe hacerse, pues Él es el creador y tú el creado.
Dichoso el que sea como un niño, pues él entrará al reino de Dios, tú Dianita has demostrado que tienes mucha fe y obediencia, aún más fe que Pedro – Dijo el hombre de rostro adusto.
¿Quién fue Pedro? -  Dijo Dianita.
-El cambió su rostro, la cargó en su brazo derecho, al fin sonrió diciéndole.
-Dianita, Pedro fue un discípulo de Jesús que casi se hunde en el mar.
-¿Por qué Pedro casi se hunde  en el agua, cuando estuvo con Jesús en el mar? ¿Qué le dijo Jesús? – Preguntó Dianita.
 Y Hablo el hombre ya sonriente - Hombre de poca fe le dijo Jesús, porque Pedro en un comienzo empezó a caminar en el agua, pero su poca confianza le hizo dudar quizás pensó ¿Y si no es el Maestro? ¿Y si me hundo? ¿Y si aparece un animal y me ataca? ¿Y si se desanima y hace que me hunda? ¿Y si no puedo llegar hasta Él? Es decir le falto confianza, no tenía seguridad de sí mismo, si tú tienes fe, tienes convicción de que te vas a sanar, pero si no tienes ese convencimiento vas a estar muy expuesto al que dirán de la gente y la gente te hará dudar y la duda no te va a dejar tener esperanza, ni vas a estar a la expectativa del cambio que está dándose dentro de ti, porque esa esperanza, esa convicción, esa confianza tú la depositas en el nombre de nuestro Señor Jesús, y  cuando tú sientas que no habrá nada ni nadie que pueda cambiar las cosas, sino Él, entonces recién puedes decir que tienes fe.
Y cuando tengas fe, no te curarás tan sólo por unos minutos, por unas horas, por unos días, tu curación será eterna, porque tu fe te ha salvado.
Por ello nos dijo muchos serán los llamados y pocos los escogidos, porque muchos se dejan llevar más por el qué dirán de la gente; por el si se burlan de mí, por el si me gritan loco,  pero no recuerdan que Juan gritaba yo soy la voz que clama en el desierto, porque él internamente lloraba por la indiferencia de la gente, y les llamaba a reflexión, porque sentía amor a su prójimo y deseaba su salvación, y cuando les decía víboras, es porque se comportaban como tal, es decir se muerden los talones haciéndose caer por maldad. Recuerda cuando Dios dijo: Tú le morderás el talón y ella te pisará la cabeza y te arrastrarás por los suelos, entonces qué hacen cuando se comportan como víboras, se arrastran ante otros a quienes los consideran poderosos, y pisoteamos a otros a quienes los consideran sin importancia, y se encuentran como una raza de víboras que entre los hombres mismos se comen, persiguiendo al más débil, inyectándose el veneno de la maldad, porque son perversos y envidiosos, es decir se satisfacen haciendo el mal, haciendo lo que quiere el maligno, que se porten como inicuos, haciendo todo lo contrario a la equidad, es decir que no hacen lo justo por sus semejantes, si no que hacen lo más por ellos, aunque el prójimo muera de necesidades, yo pregunto ¿Cuándo el hombre come, ya sea camotes o manjares, se llena si o no? ¿Puede comer más de lo que le es permitido?
Pero cuando alguien le pide un pan le niega prefiriendo votarlo o dejar que se malogre, es el hombre justo haciendo estas cosas, o es justo cuando hace trabajar a alguien en sus tierras o negocios y después cuando llegan las ganancias solo se acuerda de él mismo y nada mas, que de él, olvidándose del prójimo, o los  prójimos que le ayudaron a trabajar, y no les paga o les engaña por su falta de conocimiento, así de está manera vive el hombre, es por ello que siempre en el mundo habrán pobres y ricos, porque los ricos son los pobres en espíritu, entonces son seres que actúan con poca razón.
Entonces, todos empezaron a cantar, esto incluye al hombre de la capa Roja.
El hombre de la capa roja tomó su mano y que estuvo en los aires sobre las aves del cielo, era hermoso todo el agua caía de una montaña muy alta, las aves volaban casi a la altura de la cima de la montaña, abajo se veía un inmenso campo verde, para el lado de la montaña había árboles, a la altura de la sima se diviso un brillo que caía al vacío,  era una maravillosa cascada, al caer el agua formaba un hermoso lago de aguas transparentes, posteriormente un río. El  río después de la caída del agua era tranquilo no tenía caudal ni peligro llegaron los leones con su melena dorada y sus lomos relucientes, las cebras no le temían y entraron al agua con los cocodrilos, e hipopótamos, todos tenían su espacio, aparte de los cocodrilos habían unos animales más grandes tenían unas orejas enormes como la de los conejos su cara era redonda con un cuello pequeño para su cuerpo, pero volteaban toda su cabeza, de tal modo que podían darle vuelta varias veces como si fuera un trompo, sus ojos redondos y su nariz casi humana sacaba una lengua larga con la se lavaba su rostro y sus enorme orejas, y con las manos después se lavaba la lengua, que curioso, porque no usaba las manos para lavarse la cara, se sumergía al agua y salía removiéndose todo salpicando el agua a todo el que estaba cerca, esto causo mucha risa a Dianita, al ver que mojaba a los demás.
-Ja, ja, ja, Mira que fastidioso es, se meten para mojarse y mojar  después a todos.
-Él hombre de la capa roja  le soltó la mano y le dijo: Ve, ella cayó sobre los lomos de este personaje fastidioso, como una pluma cae al suelo.
- Dianita grito: - Yo soy la reina del cielo.
Y cayó sobre los lomos de este enorme animal, esto era como caer en un enorme colchón de plumas, que suavidad.
-¿Tú eres un peluche? - Le preguntó Dianita  y él contestó.
-No yo soy Eutocol, la imagen escondida  que está en la mente de muchos humanos tiernos,  con los que los niños pueden estar seguros, porque ellos son como ellos, y estarán en los reinos de Dios y al verme me reconocerán, porque yo estoy en ellos todos los días y ellos están con nuestro Señor y cumplen respetando a los niños, amándolos, porque aquel que ama a los niños también ama a los demás, dichosos son los que son como los niños, pues la inocencia de ellos les traerá al paraíso prometido.
-¿Y no tienes miedo de los leones? – Preguntó Dianita.
-No ¿Por qué? – Contestó Eutocol.
- Pero si les da hambre te pueden atacar para comerte, porque ellos cuando tienen  hambre atacan para comer.
-Ja, ja, ja, ellos no van a tener hambre, ni los cocodrilos, ni  los tiburones, ni las ballenas, ni Alomec, ja, ja,ja.
-¿Y por qué no tienen hambre?
-Porque en el reino de Dios no existe el hambre ni las necesidades.
-¿Por qué en la tierra, si hay hambre y necesidades? – Pregunto Dianita.
-Por la desobediencia de Adán y Eva, y los pecados de los hombres, que por su avaricia desean acumular riquezas que no le van a servir de nada, todos si hubiesen respetado las cosas de Dios tendrían para comer, pero algunos matan por matar los alimentos que se les entregó y otros esconden los granos para después tener más ganancias, otros se creen dueños de enormes fabricas las que contaminan las tierras, los espacios y los mares, otros se suicidan ante el engaño de sus parejas, la tierra y todo lo creado sólo tiene un dueño, ese dueño, creador de todos los universos es nuestro Divino Señor, nuestro Dios a quién debemos amarle y respetarle con sinceridad más no con hipocresía, porque a Él no le podrás mentir jamás.
-¿Y por qué sabes tú que estuve con Alomec? ¿Y por qué dices que no se le puede mentir?
-Ja, ja, ja, todos los ángeles y los espíritus destinados a ver las acciones, podemos ver y decir ven y vendrán, anda y se irán, baja y bajaran dentro y entrarán, sobre y nada les pasará, si nosotros tenemos ese pequeño don imagínate nuestro creador que no podrá saber, lo que tú ves el hombre no entenderá.
-¿Por qué? Preguntó Dianita.
-Si tú le dices a ese cerro ven el viene, márchate el se va, húndete, se hunde, vuela, se eleva por los aires y si quieres estar dentro de él para ver como es, si es puro o no, estarás dentro de él, así el hombre es como una casa en donde pueden abitar muchos espíritus, pues estos si  al pasar la ven vacía se meten en él, entonces este hombre no sabe que hacer, ni adonde ir, y toma decisiones equivocadas, toma licores en exageración, fuma drogas, promiscua, engaña, roba, deambula, asesina, explota a los demás, según la especialidad del espíritu que le ordena realizar ciertas cosas.
Pero si al hombre tú le dices que puede entrar en ese cerro, o que puede decirle al cerro vuela, aplánate y el cerro va  a realizar lo que le digan, no te va a creer, porque el no se cree ni a sí mismo, entonces como va a creer o entender la palabra de Dios nuestro Señor creador de todo cuanto existe, en su historia ya está escrito lo que un filosofo dice otro lo desdice, lo que uno cree que descubrió otro lo corrige, o lo que alguien piensa que descubrió otro ya presto atención o ya observo lo que él piensa haber descubierto, pues al hombre se le dejará conocer los espacios pero no podrá llegar al reino de Dios,  porque él
Reino de Dios no está en los espacios que el conoce.
Tú por ejemplo estuviste dentro del mar y no te ahogaste, sobre Alomec has ido a grandes velocidades dentro del mar y no sentiste miedo, estuviste volando y no te caíste, pues solamente te han tenido de la mano, nadie te agarro fuerte, te abrazo, o te colocó sobre algo con un cinturón, cuando te soltaron caíste sobre mí y no te golpeaste, si tú les cuentas todas estás cosas te tomaran por loca, y te investigaran un grupo de hombres que no se han estudiado a si mismos, pues primero tienen que curarse ellos para llegar a Dios y poder sanar a sus semejantes, dirán está niña está chiflada, no tiene un equilibrio mental, dirán otros, no solamente es soñadora, no está endemoniada, es por la influencia de sus padres, es por la ignorancia, es mejor separarla en la central  siquiátrica  o manicomio para que no les afecte a las demás, si porque su influencia es peligrosa, de alguna manera hay que desaparecerla, y  si les contestas sabiamente te dirán: Como sabe tantas cosas , es por que endemoniada está, no es porque está reencarnada, existe la reencarnación, tiene inteligencia pero está mal orientada. Dime estás respuestas son del hombre bueno o del enemigo.
Pero tú Dianita, vas a cumplir una función de amor a tus prójimos, colocó su mano sobre la cabeza de la niña y le dijo: “Dios nuestro único creador y Señor, me ha permitido esté honor de posar mi mano sobre tu cabeza, por lo que tú hablarás a favor de tus prójimos para que vean el amor de Dios y les enseñes, y escribas todo lo que veas y todo lo que pienses, el amor de Dios lindo y bendito está contigo”




Continuará en el próximo capitulo



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