jueves, 11 de noviembre de 2010

LOS PADRES DE AGUSTÍN (El noviazgo,esposos,dudas,odios,celos,violencia)

Papito, hoy mi alma a volado para ver a mi amigo Agustín que siempre estaba  triste.
¿Y cómo ha volado Dianita?
He viajado a través de los tiempos, con mi amigo que está en los cielos,  para verlo de pequeño.
¿Por qué estaba triste tu amigo Agustín?
Porque Dios estaba en la puerta de su casa y no le dejaban entrar.
¿Qué, cómo es eso?
Si, papi Dios está en la puerta de todos los hogares, pero nosotros no le dejamos entrar.
¿Y qué has hecho dianita?
Le entregue mi Oración a los Desamparados, para que  orara todas las noches y  Eutocol tocó la mente de su padre.
¿Y quién era Agustín?
Agustín era el mayor de 3 hermanos,  Juan el segundo, Carlos el tercero, eran alegres siempre miraban a sus padres felices trabajaban en una fábrica de cocinas, todos los días se levantaban temprano y se iban a trabajar,  la alegría era tremenda siempre jugaban con sus hijos y conversaban constantemente Carlos el menor era engreído de ambos, su papá se llamaba Jhony, su madre María cuando Juan tenía 5 añitos cerro la fábrica donde trabajaban sus padres quedando ambos sin trabajo, la noticia de cierre fue catastrófica
La fábrica tenía 150 trabajadores, no quedó uno dentro de ella de un día  para otro,  la noticia fue fatal, los trabajadores llegaban y encontraron un letrero que decía  cierre por quiebra, un mes antes ya se rumoreaba de la situación de la planta, los dueños actuales no pagaban al personal oportunamente y ellos en protesta paraban la planta reclamando sus remuneraciones, pero nadie pensó que llegaría el momento en que no podrían entrar, los directivos del Sindicato, no sabían que hacer tenían reuniones constantes con todos sus afiliados pero no ataban,  ni desataban. En una  de las reuniones sindicales Don Angelo Luis dijo, compañeros tenemos que ir a la prensa a denunciar este abuso, el directivo Esteban Huamán, contestó pero si no nos hacen caso, para eso tenemos que hacer un pronunciamiento como hacen los mineros, es decir hacer una denuncia escrita para sacarlo en los diarios y eso cuesta compañeros, tenemos que consultar al doctor cuanto nos cobra, y todo quedó ahí. Al  pasar el tiempo Jhony no hacia nada para buscar trabajos sólo, se lamentaba de que porque cerraron la planta, si nos hubiesen liquidado, si tuviésemos una reserva económica, y si nos va mal en un negocio, si gastamos plata en pasajes y no encontramos nada.
Su madre ante el hambre de sus hijos  busco trabajo en una galería y empezó a trabajar de costurera aprendiz, a pesar que ella había estudiado para modista cuando estuvo trabajando en casa para la señora Laura De Las Casas, ella contaba que está señora decía:  todas las chicas que vienen a trabajar  en mi casa  tienen que estudiar algo, y tú vas a estudiar para modista la matriculo y le exigió que realizase bien los trabajos de costura, cuando fallaba le decía que no estaba correspondiendo a su esfuerzo y que esperaba que no tenga un error más.
Al comienzo Jhony le acompañaba hasta el trabajo, la recogía, pero a medida que pasaba el tiempo ella tenía que trabajar mas horas de sobretiempo por la necesidades de la casa, pues él no hacia nada para conseguir trabajos sólo que quejaba. Él no conversaba sobre el trabajo de ella ni con sus compañeros de ella cuando salía de trabajar, ni con  las amigas, evadía todo,
  Esto sería el inicio de fin, no quería relacionarse con nadie es como si al cerrar la fabrica, él también hubiese cerrado la parte de su vida llamada relaciones humanas, había perdido la capacidad de comunicación, se olvido que cuando hay más comunicación uno se siente mejor, sobre todo con su esposa con la que era obligatoria una comunicación sincera y darse lo mejor el uno al otro. Si señor es algo muy importante dar, porque lo que tu das lo pierdes, si ellos evitan darse amor simple mente se pierden el uno al otro, por ello es importante mantener el amor vivo en la familia, en el noviazgo, en los esposos; pero él estaba perdido en sus pensamientos, que con el tiempo estos pensamiento se volvieron malos  cargando dudas, y las dudas celos,  y los celos odios,  y los odios violencia,  y la violencia abuso, el abuso con la violencia lagrimas, y esto humillaciones, reacciones.
Agustín como era aún pequeño no notaba estos cambios, el jugaba con papá, comía tomaba su leche y se dormía al pasar el tiempo ya comenzando a diferenciar ciertas cosas observaba que su madre de un momento a otro tenía el ojo negro, o estaba llorando después de llegar al trabajo, que por lo regular cuando ella llegaba él ya estaba durmiendo y solo la miraba por las mañanas y los sábados o domingos; al que siempre miraba era al padre, al que lo miro siempre en casa hasta que el tenía la edad de  15 años y paso lo que tenía que pasar.
Los pensamientos fueron los que hicieron cambiar a Jhony, eran cambios mortales, que fueron cambiando su pasión por destrucción, los ojos de Jhony al ver llegar a su esposa eran ojos de desconfianza, ella era la que trabajaba, la que daba para que sus hijos estudiasen, para que el este sin trabajar, para que todos comiesen en la casa, pero jhony no hablaba. En una oportunidad cuando María le propuso, que realice un negocio y de está manera contribuya con el hogar, el se negó contestando que si le iba mal se iban a gastar los ahorros de la familia y que nunca había trabajado como comerciante, que mejor presentaba sus papeles para un trabajo, lo que nunca hizo; hasta ese momento la familia era feliz, ella se alegraba con las caricias y abrazos de su amado, trabajaba más, no importa decía yo trabajo y mis hijitos están seguros porque su padre siempre está con ellos y los cuida porque él los quiere.
Un día la señora le solicito que se quedase fuera de las horas acostumbradas y no encontraba movilidad para llegar a su casa,  entonces llegó fuera de la hora esperada por él, Jhony  le increpo, ella le decía que comprenda, vamos mañana y conversa con la señora que he salido tarde, ya  que ella misma me embarco, quedaron en ir juntos conversar con la señora, pero él no fue.
Recuerda Agustín que en una oportunidad le escuchaba a su abuela decirle a su madre: Marido has querido, ahora aguante no más, pero Agustín ni se imaginaba de que se trataba.
-Mamita que tienes en tu ojito.
-Nada hijito.
- Y por qué está así.
-Me ha caído y me he golpeado el ojo.
-Y por qué te has golpeado
-Me resbale hijito. Entonces lo abrazo y lo levantó.
Desde esa oportunidad siempre su madre se resbalaba, se desmayaba, se golpeaba sola, se doblaba el pie.
Un día el llegó de la escuela y encontró a su madre tendida en la cama tenía las piernas negras de moretones, sus brazos, sus labios hinchados, se tapaba el ojo derecho para que no le mirase, Agustín se asusto, comenzando a llorar.
-Mamita que tienes.
-Tengo fiebre hijito, no te asustes, las lágrimas escaparon de los ojos de María.
-Agustín se abrazo de su madre y lloró, entonces salió corriendo de lo que era su habitación en busca del buen padre y llorando le dijo:
-Papito, papito, mi mamita esta con fiebre, se muere mi mamita, no puede hablar bien tiene sangre en su boquita y escupe sangre papito, ven papito, quiere ir al baño y no puede pararse.
Su padre se paró camino rápidamente y encontró a María que trataba de pararse, pero cayo pesadamente, Jhony la levantó la abrazó y llorando le dijo perdóname, perdóname por favor, ella reuniendo sus fuerzas contestó, mi hijito, que no  se asuste mi hijito y cerró los ojos, no despertó hasta el otro día que regreso de la escuela.
Agustín comento en la escuela con su profesora lo sucedido con su madre y que la fiebre la iba a matar, Agustín   nunca se olvidaría de este momento; la profesora le contestó.
-No te asustes Agustín a veces nos da esa fiebre, ella se va a mejorar, y se puso a llorar, la maestra también estaba recuperándose de esa maldita fiebre. Aún tenía las huellas en los brazos y el mentón.
Su padre no fue criado por sus padres (Abuelos de Agustín) su padre fue criado por sus abuelos (Bisabuelos de Agustín) por que la madre de su padre (La abuela) dejo a su padre (El Abuelo) ya que este le maltrataba entonces cuando Jhony tuvo 8 años de edad pasó al poder de sus abuelos que trabajaron vendiendo plátanos (Bananas)  en carretilla para poder criarlo, con el tiempo la abuela vivía con otra pareja a cinco puertas de la casa de sus abuelos y cuando no tenía que comer iba a la casa de su madre a comer, el padre de Jhony lo visitaba rara vez, pero contaba el bisabuelo, que nunca les ayudó para sus alimentos, ante esta situación Jhony al unirse con María ya tenía un problema transgeneracional
Por su parte María con sus padres eran felices,  a pesar de sus problemas económicos ella jamás miro que su padre golpease a su madre, su madre no tenía estudios, su padre solamente había terminado la primaria, ella sale embarazada a los quince años, casándose ilusionada, pero más obligada porque Jhony era mayor que ella.
Agustín sentía el afecto materno, paterno, pero no supo de la tendencias sádicas de su padre hasta los trece años en que le conto a su profesor,  lo que jamás olvidaría, la fiebre que tiro a su madre una semana en la cama.
Eran las ocho de la mañana, tocaba educación física, todos los alumnos estaban en la canchita para el trabajo físico, el profesor Varillas al verlo a un lado, le preguntó.
-Qué pasa Agustín por qué tienes esa carita.
-Tengo miedo profesor.
-Miedo, de qué.
-Es que mi mamá está en la cama y de repente le da esa fiebre maldita que casi la mata, he estado orando para que Diosito me ayude, ya que siempre mi madrecita se cae y se golpea sola, yo se que Él me va ayudar.
-Qué fiebre, qué tiene, cómo es eso explícame, yo prometo ayudarte.
Cuando Agustín termino de contarle al profesor Varillas, incluido lo que le contó a su profesora y la respuesta de ella,  el profesor exclamo:
-Este desgraciado!  mira Agustín, a veces los papas no somos los que parecemos y Dios te ha puesto en mi camino, quiero que vengas a mi club de karate desde hoy.
-Pero mi mamá no tiene dinero y no tengo para pagar, ni para el uniforme, por que yo ya le he pedido que me matricule y mi papá tampoco quiere que me matricule.
-No te preocupes yo voy a conversar con los dos este domingo y a partir del lunes asistes, el uniforme te lo da la academia.
En la academia al trascurrir el tiempo el profesor le explico que era un sádico, quienes muchas veces para justificar la disciplina, o el orden familiar, realizaban actos de crueldad excesiva, que era muy malo porque se puede llegar hasta el asesinato.
Agustín empezó a sospechar que su padre maltrataba a su madre, por qué siempre los miraba juntos y parecían felices, acaso su madre era una pareja dependiente, que a pesar de los golpes recibidos se consolaba con unas caricias y jamás hablaba mal de su padre, al contrario, siempre lo magnificaba, acaso era masoquista y le gustaba que le pegasen siempre, por las noches Agustín siempre pedía a Dios.
Oración a los Desamparados
Señor mío, te pido por mi madrecita.
Para que siempre sea feliz, y no sea maltratada.
Te pido por mi padre.
Para que no maltrate a mi madre.
Señor te pido perdón por mis pensamientos.
Tengo miedo señor que, mate a mi madre.
Ayúdame padre mío, protege a mi madre.
Protege a mis hermanitos.
Protégeme señor Jesús, para no pecar.
Para que cuando tenga mi pareja la respete.
No cometer los mismos errores de mi padre.
Señor mío grande y hermoso.
Dame fuerzas para decirle a mi padre, basta.
Si la quiere,  por qué le haga daño.
Ella es buena, trabaja para todos.
Señor mío, bendice a mi madrecita linda.
Ya no soporto Señor mío.
No quiero odiarlo, ayúdame Señor.
Pero  estoy seguro que el le pega.
Mejor que la deje y no la maltrate.
Bendice a mi familia Señor mío.
Amén.
Agustín tenía razón al pedir que él no cometa los mismos errores, el estaba pidiendo que no le dejase heridas, huellas en su cerebro, en sus pensamientos, en sus genes, el le estaba pidiendo ayuda para romper esa herencia que venía de sus bisabuelos, quizás antes de ellos, y que él no quería que su descendencia cometa errores, el quería decir señor rompe en mí esos patrones anormales y así evitar este tipo de alteraciones en él y sus descendientes.
Él quería otro modelo de vida,  una alegría y felicidad completa en la familia sin maltratos escondidos sin amores hipócritas, en donde todos se amen siempre, para esto el pensaba en que antes de casarse debería conocer bien el pasado de la familia de su pareja, no para que esto sea un obstáculo, si no para que esto sea un punto de inicio de conversaciones en la que ambos pudiesen anular todo tipo de desacuerdos que eviten sean felices, lo más importante para ser feliz está en la biblia, porque en ella nos enseña el amor incondicional que es hacer todo por el prójimo sin obligaciones, desinteresadamente, gratuitamente como nuestro señor Jesús lo hizo con nosotros sacrificándose para la absolución de nuestros pecados
A sus  quince años Jhony llegó antes de la hora a casa,  entró por la parte posterior que tenía una pared de esteras, la que él y sus hermanos acostumbraban levantar para ingresar a casa y encontró a su padre maltratando a su madre, él dio un grito enorme ¡NOOOOOOOOOOOOOO!  Sin pensar lo que hacia corrió y le metió una patada en el estomago a su padre, gritando ¡Tú no la tocarás nunca más, si no te mato! Jhony sacó del fondo de su corazón dos cosas el amor profundo por su madre y el odio escondido por su padre, es por ello que en su oración decía: Señor te pido perdón por mis pensamientos.
El padre de Agustín salió de la casa, encontrando cerca del bar a un anciano sentado, tenía lentes oscuros, la barba crecida,  un sombrero de paja, una alforja marrón, una camisa blanca, un pantalón azul, y un par de ojotas (Calzado a manera de sandalia, hecho de cuero o de filamento vegetal, que usaban los indios del Perú y de Chile, y que todavía usan los campesinos de algunas regiones de América del Sur.)
Por favor hermano ayúdame a pararme, Jhony bajo la mirada con ira, pues en su pensamiento estaba labrándose la venganza contra su hijo, pero al mirar al anciano que no podía pararse, se conmovió dándole la mano, al momento de tomar la mano sintió que su carne se le erizaba.
Gracias hijo, lo que has hecho por mí, me hubiese gustado que lo hiciese mi propio hijo, pero el me ha ido golpeando día a día, mientras yo le ayudaba el me ha maltratado.
Qué clase de hijo es ese, contestó con encolerizado jhony.
Es de esos hijos que solo piensan en él sin importarle sus hermanos, sin importarle su padre, su madre, de esos que solo comen duermen, golpean, se sienten agraviados, sin serlos.
Pero está bien que no trabaje porque de repente no tiene trabajo, pero que encima le pegue a su padre, eso si que está mal.
Pero mi  hijo a pesar de que come sin trabajar me golpea, diciéndome que no le quiero, que sabe Dios por donde ando en lugar de estar con él, yo le digo que estoy trabajando que tenga piedad de mí pero en lugar de escucharme me da de puñetes, me maltrata los brazos y las piernas.
Que desgraciado, dime donde está porque yo lo agarro a patadas por maldito.
Hay hijo,  ojala pudieses, porque el abusivo muchas veces me pone negro mis ojos y me da vergüenza salir a trabajar, no le importa que sus hermanitos me vean de esa forma.
Desgraciado si le dejamos que nos peguen una vez lo van hacer siempre, y usted qué a echo.
Nada, hoy me ha votado de su casa y Estoy en la puerta tocando y llamo, si el oye Mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él Conmigo.
Cuando el anciano terminó de decir esto, Jhony se quedó inmóvil, balbuceando, pedía perdón, perdón pero el anciano comenzó a caminar mientras que Jhony escuchaba: Yo reprendo y castigo a todos los que amo, sé pues celoso, y arrepiéntete.  
Jhony regresó a su casa llorando y contó lo que le había pasado abrazando a su mujer y sus hijos.

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