domingo, 25 de septiembre de 2011

COMO SE DEBE AMAR



COMO SE DEBE AMAR

Caso: I
Hubo un hombre que se casó con una hermosa mujer, eran felices, muy felices, siempre estaban juntos con el correr del tiempo, por circunstancias de de la vida el tubo que viajar a trabajar a un lugar lejano en donde encontró a una mujer que le enamoraba, mientras él, se resistía, escribía a su mujer con todo el amor que le tenía y le llamaba constantemente para poder oír su voz, está felicidad  comenzó a verse empañada cuando él empezó a ceder y a olvidar a su mujer y a los frutos de su amor, pasó el tiempo y poco a poco se fue alejando de su amada hasta que se volvió en ex amada, y sus hijos pasaron al olvido, mientras él se refugiaba en los brazos de la otra mujer e iba adquiriendo sus costumbre en reuniones, fiestas, tragos con olvidos de la moral, el empezó a salir con amistades de ella, entre tragos empezó a estar con ellas sin los celos de su amante, pero a su vez  su amante que estaba entre tragos empezaba a mal hablar de él, salía a escondidas con los amigos de él, se acostaba con los amigos de él.
Cuando estaban en tragos, en las reuniones salían en grupo,  a veces se olvidaban con quién salía y con quién terminaba.
Él los domingos asistía a la iglesia, por que según decía había que estar bien con Dios, y siempre en sus borracheras hablaba de su asistencia, de sus rezos de sus procesiones, de que ayudaba en los sepelios, de que cargaba a sus muertos, que era bueno con todos y todos le querían,  por lo tanto era feliz.
Hablaba que hacía cosas buenas y se sentía estar con Dios, así pasó el tiempo, fue envejeciendo, al estar enfermo seguía extrañando los días en que tomaba y se divertía. Uno de sus olvidados  hijos se acercó a su lecho y le dijo: padre es bueno que te entregues al señor y te arrepientas de tus pecados, pero el padre decía, tú que sabes hijo de las cosas de la vida, lo que pasa que tu madre es una aguafiestas es por ello que tuve que dejarla, yo te aconsejo que te diviertas, que lo hagas antes de perder tu juventud.
Cuando su enfermedad fue avanzando, enterado de los sufrimientos de su mujer y de sus hijos pidió un sacerdote para pedir por el perdón de sus pecados, un cura fue a escuchar  sus confesiones, él narraba con alegría sus diversiones, con naturalidad lo que pudo hacer y no hizo por sus hijos, no arrepentido manifestó que en realidad con su mujer no hubiese podido vivir como vivió,  porque era muy quedada y usted sabe padre,  le decía al cura, la vida es la vida,  y la vida es una, el cura sonreía pero llegó la hora de arrepentirse hijo, para que estés bien con Dios, ya pues padre, recemos borre mis pecados porque quiero estar en el Reino de Dios, y hablando esto expiró, el sacerdote consoló a la familia diciendo se arrepintió a tiempo su alma fue salvada.
En realidad fue salvada su alma (Juan 3-19-20), cuando él manifestó no estar arrepentido, en este caso vemos al eterno hombre inmaduro, aquella persona que nunca estuvo preparado para tener una familia, una mujer bondadosa, que viéndolo en un mal estado y abandonado  acepto al marido devuelta en su casa, aún cuando sabía de su infidelidad, cree usted qué fue sumisa?
*(Juan 3-19-20) 19. Esto requiere un juicio; la luz vino al mundo, y los hombres prefirieron las tinieblas a la luz, porque sus obras eran malas. 20. Pues el que obra mal odia la luz y no va ala luz no sea que sus obras malas sean descubiertas y condenadas





Caso II
Iván trabajaba constantemente, siempre que lo hacía lo hacía pensando en su mujer, su madre y sus hijos, él se sentía muy feliz con su mujer y con sus dos pequeños hijitos uno de dos años, el otro de un año de nacido, con el animó de tener mejoras en su hogar se quedaba trabajando más de las horas normales, mientras que sus amigos se iban a beber, solamente pensaba en sus hijos y su mujer, ella se portaba de lo mas normal hasta que un día cuando Iván llegó encontró una nota que decía, no te preocupes regresó pronto voy a ver a mi madre que se encuentra delicada adiós.
Iván espero día tras día y no regresaba, llamó a la casa de la madre de su mujer; está le contestó que su ella nunca había estado delicada de salud, que tampoco su hija había ido a verla.
Iván se preocupó mucho fue a la policía, preguntó a sus mejores amigas, amigos, colocó avisos en la prensa hablada y escrita, rogaba que esté bien, que ella le sea fiel aunque  temía lo peor, cuando se enteró de lo que presentía encolerizó con todos y dijo: De que vale que yo haya sido correcto, de que vale que la haya cuidado tanto, de que sirve de que no haya ido a tomar con mis amigos por preferirla a ella, abrazó a sus hijitos diciéndoles, hijos míos felizmente que están tan pequeñitos, que no entienden está desgracia, yo no puedo entender que clase de madre puede dejar a sus hijos, por irse con un imbécil.
Cómo  es posible que deje al fruto de sus entrañas, deje su hogar, ¿Cuál fue mi error? ¿En realidad me amaba? ¿En realidad sabe amar, esa mujer? ¿Se casó conmigo por amor? ¿Me amaba acaso cuándo se casó? ¿Alguna vez me habrá amado? Abrazando a sus pequeños y en sollozos les dijo: Hijos míos yo seré padre y madre para ustedes, y les prometo que no les dejaré nunca y que los cuidare hasta que sean grandes y sean felices con una buena mujer y no como la loca de su madre, pasó el tiempo y este hombre se olvido de sus oraciones a Dios, se olvido de que existían las mujeres,  pero siempre estaba atentó de su madre y sus hijos, paso el tiempo y envejeció al estar grave en su lecho oró diciendo: Señor perdóname por todos los errores que he cometido en mi vida, Señor perdona  a la madre de mis hijos por el error que cometió, tú bien sabes que he tratado de  ser lo mejor para ellos y que jamás hable mal de su madre, el tiempo ya pasó y  lo único que te pido es que cuides a mis hijitos y sus hijitos, perdóname Señor por no haberme acordado de orar tanto tiempo, perdóname, pero Tú sabes que  siempre te ame, te amo y te amaré hasta el fin de los tiempos, perdona mi rebeldía y recíbeme en tú reino aunque sea en un rinconcito mi Dios.(Juan 3-21 Pero el que hace la verdad va a la luz, para que se vea que sus obras han sido hechas en Dios)
¿Quién crees qué recibirá el perdón? ¿Crees qué deben ser perdonados? ¿Crees qué anteriormente no hubo casos como este? ¿Crees qué es necesario esperar el último momento para arrepentirse? ¿Crees qué todos van a llegar a ser viejos para poder arrepentirse en su vejes? ¿Crees qué siempre habrá un momento de reflexión para arrepentirse? ¿Cuántos han perdido la vida sin tener oportunidad de arrepentirse? ¿Está es la manera correcta como se debe amar? ¿Esperando el último momento para qué te digan arrepiéntete?  Judas tiró las monedas arrepentido de lo que hizo y se quitó la vida, otro pecado, porque tú no eres dueño de tu vida sino  Dios, uno de los ladrones, con todo el poder de la tentación quería burlarse de la verdad y del fin de ese momento, pero nadie tiene poder sobre mí solo el Padre, el otro ladrón tenía un buen corazón y se arrepiente de verdad el solicita de verdad el perdón y un lugar en el Reino de los Cielos su corazón era bueno y Yo lo reconozco, porque Yo soy la verdad y el camino de la vida y nadie puede llegar al Padre si no a través de Mí, dijo Jesús,  ámense los unos a los otros como yo los he amado, madre cuida y ama a tú hijo, jamás te olvides de él, desde tu vientre hasta su muerte, hijo he ahí a tú madre, ella te trae al mundo, te ve tus primeros pasos ve por ti, te alimenta, te ve crecer y tú desde tu adolescencia te revelas, cuídala y  jamás la veas como un estorbo, mucho menos en su vejez, demuestra tu amor hacía ella a si como ella te cargaba de pequeña, tu cárgala en tu corazón desde tu nacimiento hasta que el día en que Dios la recoja, no pelees con tus amigos cuídense los unos a los otros, y ayúdense en los momentos más necesitados, porque no existe mayor amor que el de un hombre por sus amigos, el ladrón bueno se arrepiente y pide que le lleve al paraíso, el ladrón malo exige porque está guiado por el diablo, para tentar y hacer flaquear la fe ante el dolor, en el sacrificio y en el martirio, no doblegues ¿Yo doblegue? Nos  pregunta nuestro señor Jesús.
Los malvados siempre que hacen daño se divierten y no ven el producto de su maldad, amen y recen por quienes los aman y oren y perdonen por quienes no los aman.
El mal y sus descendientes se ríen  de mí sacrificio, y aumentan mi dolor con los azotes de tu indiferencia, con los escupitajos de tu maldad, aún con todo ese dolor Él hijo del Hombre recoge todo el dolor del mundo, tú también entrégame tu dolor que Yo te daré paz, nos dice nuestro señor  Jesús.

1 comentario:

Alejandra P. dijo...

REALMENTE ME CONMOVIO, ES MUY REAL, ES LO QUE VIVIMOS EN ACTUALIDAD, OJALA Y NO FUERA ASI, TODO EN ESTE MUNDO YA ESTA MAL.