Carmela escuchaba atentamente a su madre, que una vez más como todas las noches le hablaba sobre las costumbres de su pueblo, de la manera como vivían en su pueblo y la preocupación de sus padres para que ella tenga una buena formación, de la misma manera ella le transmitía los consejos, pero ahora además le aconsejaba que no solamente estudie si no que también se distraiga con el aprendizaje de danzas y artes como dibujo, artes culinarias, pero que también se cuide de sus amistades que no sea parte de grupos de pandillaje y de los delincuentes juveniles, le decía has deporte hija mía constantemente, juega voley, básquet, realiza carreras, saltos, y siempre canta hija mía, no realices competencias con apuestas, ni tampoco celebres tus triunfos deportivos con licor porque el licor corrompe al deportista, cuando tengas un amor respétalo y siempre conversa con él, aprende a escuchar porque todos esperan ser escuchados en algún momento de su vida, y casi nadie desea depositar su tiempo en estar escuchando a su prójimo y eso es un error, a medida que tengas experiencia está transmítela y no dejes que otro cometa los errores que tú cometiste, o que viste que otros cometieron, porque estos errores no dejan ser felices a muchas gentes, y cuando tengas tus hijos que estos también hagan lo mismo pero que cada vez los consejos sean actualizados, porque siempre las costumbres cambian pero el fondo de la vida es el mismo, es importante saber hacer la vida mas simple a los demás no se las compliques como otros lo hacen, a tu pareja enséñale que los acuerdos deben tomarlo los dos y no uno solo por lo tanto deben decir nosotros deseamos, nosotros acordamos, nosotros queremos, nosotros estamos de acuerdo, es importante aprender a no imponerse, para poder vivir en paz
Máximo se encontraba en la delegación policial, tenía el pómulo hinchado y sus hermanos indignados acusaban a Eduardo Macedonio como causante del moretón de su hermano.
Al quedar solo Máximo con la autoridad le preguntaron ¿Qué paso señor? ¿Cuáles son los cargos que va a presentar? ¿Quiere que lo encarcelemos?
-El acusado intervino y dijo: Yo, yo no le he pegado, yo con nadie he peleado, estoy borracho no soy majadero, y si te he faltado Máximo perdóname por favor, no quise faltarte.
-Usted cállese, hable por favor Máximo Charleque.
-Máximo Charleque miro al acusado y le dijo: Eduardo, estas en realidad arrepentido de lo que has hecho.
-Si lo hice en realidad estoy arrepentido, pero en verdad te digo Máximo que no me acuerdo.
-No me interesa si te acuerdas, solo me interesa si estás arrepentido.
-Si lo estoy.
-Señores policías no tengo cargos contra el señor Eduardo Macedonio.
-Sus hermanos se indignaron con Máximo y uno de ellos opino que deberían quitarle el habla ya que después de tremendo escándalo que habían realizado, el lo dejaba libre sin castigo alguno.
-Máximo le dijo a sus hermanos ¿Por qué se molestan conmigo? Acaso no nos enseñaron a perdonar.
-Si pero te ha faltado, te ha golpeado y te quedas tranquilo dijo Manuel.
-Y a Jesús no le azotaron y abogo por los que le faltaron dirigiéndose a su Padre nuestro Dios perdónalos porque no saben lo que hacen.
-Hermanos de que nos vale asistir todos los días a la iglesia y no hacemos lo que nos enseño Jesús ¿De quién somos siervos?
-Dime Manuel tú que eres el mayor de todos, si hacemos las obras de Dios ¿De quién somos siervos?
-De Dios – contestó Manuel.
-Tú Carmen y si nos dedicamos a no hacer las obras de Dios ¿de quién somos siervos?
-No sé – contestó Carmen.
-¿Cómo que no se? Si no haces lo que te enseño Jesús no eres su siervo y todo aquel que no es su siervo, siervo es del diablo.
-Hermanos no está escrito que todo aquel que venza conocerá mi nombre y a si mismo tendrá un nuevo nombre.
-Nosotros vamos a la iglesia porque queremos ser sus santos, Dios dice: Persevera y vence.
-Y nosotros que hacemos escuchamos lo que nos dice, la historia se repite, ya en los tiempos de Noe nadie hizo lo que se les enseñó y el diluvio llegó cuando estaban durmiendo, jugando, fornicando, robando, bailando, divirtiéndose y quién se salvo ¿No fue Noe, su esposa, hijos y nueras? ¿Por qué se salvaron? ¿No fue por ser obedientes a lo que Dios les dijo? ¿Entonces aprendamos lo que nos dice la Biblia?
-Y ustedes se molestan conmigo solamente porque me he negado a que lo encierren ¿Y sus hijitos, tienen culpa de lo que hace su padre? ¿Su mujer que lo está esperando que regrese del trabajo tiene la culpa?
Esa pobre mujer debe estar llorando, su madre la viejita Sandrita tan buena que es, yo no quiero ser culpable de sus lágrimas, haya él si quiere ser culpable de las lágrimas de su madre.
-En lugar de estar molestos conmigo deberíamos estar orando para que no sufra su madre.
-¿Por qué eres a si? dijo Carmen.
-Mira hermanita te voy hacer una pregunta ¿Quién es culpable el que da dinero prestado o el que no paga?
-El que no paga pues.
-Y ustedes hermanos que dicen.
-El que no paga contestaron en conjunto.
-Bueno yo les digo que el que no paga es la victima.
.Ellos comentaron su desacuerdo y Máximo pregunto.
-¿Quién es el culpable. El que consume la droga o el que la vende?
-El que la vende – contestaron.
-¿Por qué? Pregunto Máximo.
-Porque el que lo consume esta enfermo y el otro se aprovecha de su enfermedad.
-Bien pues, así también el busca el dinero es un enfermo que está buscando ayuda, para curar a su enfermo, para curarse él, para ver por su madre, por sus hijos, por tantos motivos, pero el que da el dinero es el que se aprovecha de su necesidad y le saca el mayor interés, le cobra papeleos y otras cosas.
-Entonces les pregunto ¿Cuántos años pasaron ya desde que Saqueo devolvió el dinero a quienes consideró les había robado? ¿Qué hemos aprendido? ¿Cuántas veces hemos negado, habiendo podido ayudar? ¿Cuántas veces hemos recibido ayuda y no hemos sido capaces de ayudar? ¿No recuerdan que nos enseño amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos?
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