Los cortadores de caña o cañeros.

Los cortadores de caña o cañeros.

Todos los días a las tres de la mañana ellos ya están de pie para ir a realizar sus labores, a las cuatro de la madrugada mientras la gran mayoría aún duerme, ellos están machete en mano para iniciar sus trabajo de corte de caña, el caporal destina quienes van a la primera y quienes van a la segunda,  para ir abriendo paso, los mejores cortadores van a la primera, ellos son los más antiguos conocedores de los trajines diarios de la caña, pero no todos son verdaderos cortadores según ellos mismos, dicen que algunos son pomeros.

Eran los años 90 y las tradiciones aún estaban en el quehacer cotidiano, Jhoel Leytón un  muchacho que entraba en este tipo de faena, estaba como repartidor de comida, tenía que recoger la braza de la caña y leña, para cocinar el arroz, primero hay que echarle un poco de aceite a la olla luego el ajo o la cebolla para que se dore, luego  cuando ya está secando y sale los globitos hay que ponerle el plástico encima del arroz para que salga bien rico.

Hay días simples y días mejorados en las comidas de los cortadores de caña, contaba el buen Johel.

Y cómo son los días simples, le preguntaba Willder, ávido de enterarse de las costumbres y cultura de nuestros cortadores de caña o cañeros.

En los días simples don Willder, le dan arroz con frejoles.

Cómo así Johel, arroz acompañado con sus frejoles, no le veo nada de simple, seguro que además les daban carne, pescado, pollo, etc.

Nada, don Willder, nada de carne, por eso le dicen día simple.

Eso quiere decir que le ponen su plato de arroz, acompañado de su frejol sin guiso, nada más.

No don Willder, le ponen… quedó pensando johel cómo diciendo: cómo me hago entender y continuó,  se echa el arroz, que no lo lavan como en la casa, porque en su casa lavan el arroz una, dos o tres veces verdad.

Si es cierto contestó Willder.

 Allá no, sólo sacan medio saco de arroz y lo echan en un cilindro cortado que ya tiene agua, luego lo sacan y de frente a la olla,  lo entreveran con frijoles y listo, lo cocinan, eso no más comen, pobrecitos nunca les dan frutas

Uf,  eso debe ser feo, dijo Willder-

No, sale igualito que cuando lo lavan es rico, pero no llevan carne, ni pollo, ni pescado, ni ensalada tampoco, yo le digo, porque yo sé, un tiempo estuve preparando comida en esas pailas que usted ve cuando pasamos por los cuarteles de cañas cortadas.

Además carne nunca les dan, pollo no más, pescado menos porque se pueden atorar,

Y en la noche porque comen más.

Porque en el día ellos paran con la coca, están duros, entonces sólo quieren tomar líquido y prefieren la sopa no más, la mayoría de cortadores los traen de la sierra, están medio año, un año y se van con su platita a ver sus familias, después regresan, al medio año y algunos al año, el trabajo de cortador es bien fuerte, hay que cortar la caña y algunas cañas son más duras, entonces el mache tiene que tenerlo afilado, no es que ya cortaste y te vas a dormir, hay que afilar los machetes para el otro día, pero los machetes bellota, son más duros para afilar, entonces los que ya saben no quieren recibir estos machetes.

Pero en los días mejorados si comen todo su arroz, porque va con su carne de pollo, solamete les dan pollo, nunca carne de res,y su refresco.

Cómo eso quiere decir que en los otros días no toman refresco, entonces como pasan el arroz con lo que vienen agotados deben tener la garganta reseca.

No les dan refreso, pero si les dan harta agua cada uno de ellos se toman como una galonera de agua, pero hay que saber de dónde sacar el agua, si no algunos se enferman del estómago.

¿Cómo, no les dan agua potable?

No, don Willder.

¿Entonces, de dónde les dan agua, de los pozos'

No, hay que saber de qué acequia se consigue el agua, a veces se saca agua de los sangrados, o en donde se forman los puquios de agua fresca, algunas veces de los tubos, además se les da refresco de chicha morada, o maracuyá.

Los días mejorados, me imagino que si les dan una buena presa de pollo, verdad, preguntó Willder.

Nada, don Willder, les dan una presita.

Le cuento don Willder, una vez me quede sin comer porque faltó comida y es que en la mañana 1 kilo de arroz para 5 personas, en la tarde 1 kilo de arroz es para 4 personas, yo estaba empezando en la chamba y tenía que dar un cucharon, pero unos venía con plato grande u taper grandes, yo les servía más, no todos llevan igual tamaño de recipientes, entonces yo servía y falto para 5 personas, casi me pegan los que no tenían que comer, pucha que si no estaba mi tío Abraham  me linchaban.

Pero en el campo don Willder no siempre todos trabajan a la legal, algunos son pomeros.

Qué es eso de ser pomeros, Johel.

Los pomeros trabajan con los brujos, una vez don Willder llegaron cinco pomeros de Cajamarca, nadie sabía que eran pomeros, entonces el caporal puso a los mejores en la primera porque ellos tienen que ir abriendo para que el resto siga, pero don Willder para sorpresa de todos los cinco nuevos, los cajamarquinos terminaron primeros, entonces al siguiente día los colocaron adelante;  a los titulares los bajaron a la segunda, así estaban trabajando,  a veces los nuevos terminaban mientras que al resto todavía les faltaba un cuarto de campo, los antiguos conversaron y dijeron estos son pomeros, hay que probarlos, y los probaron, hasta esos momentos yo no sabía que era ser un pomero.

Cómo los probaron a los pomeros, pregunto Willder,

En el campo si a ti te falta coca, siempre se prestan, pero ellos no te dan coca porque su coca está curada. Los pomeros nunca le dan su coca, ni su trago.

Cómo que está curada Johel

Lo llevan la coca al brujo, y ellos le hacen un ritual, les dan un pomo con hierbas también curadas, que lo han trabajado en la noche de luna llena, en donde han hecho su mesada, ellos trabajan con el enemigo, no dan ni su coca ni su cañazo, ni su agua.

Doña Carmen decía que estos habían pecado al llegar al brujo, porque esto lo hacen los brujos maleros, ella decía que sólo había un Dios y que sólo tenemos un Dios creador de todo cuanto existe, que es un Dios vivo y Rey eterno.

Alguien le pidió coca y negaron, les pidieron cañazo y negaron, entonces la tía Laura dijo:

Lleven estos ajos y pónganlos bajo la caña que les toca cortar a los pomeros, y estas cebollas también si ellos vomitan, y se ponen mal, están curados.

Vomitaron y se pusieron mareados, no podían hacer todo como antes al llegar la quincena cobraron y se fueron a su tierra.

La señora Carmen dijo que en la biblia está escrito: “A la hechicería no dejaras que viva” Éxodo 22:18.

Los macheteros buenos ellos cortan la caña desde abajo y siempre están con Dios, ellos siguieron cortando la caña en la primera en cuando se fueron los pomeros.

Autor: Willder Gamarra Soles

Trujillo- Perú

13.09.2015