lunes, 7 de febrero de 2011

ACASO NO PIENSAS






ACASO NO PIENSAS

Cuando un niño empieza a crecer cada cosa acertada que realiza, da mucha alegría, y dicen: mira mi hijito siempre realiza las cosas bien, como piensa antes de hacer las cosas, es un niño muy bueno, no le hace daño a nadie, se lleva bien con sus hermanitos, sus primitos, sus amiguitos, todas las noches ora a Dios y es un angelito del Señor y hasta deja de comer por darle  a su prójimo, y es cierto pues lo niños están llenos de  inocencia, recuerda  cuando les dije: que para entrar al Reino de Dios, tenemos que ser como los niños por que de ellos es el Reino de los Cielos.
Entonces porque no te das cuenta de que siempre estoy a tú lado, porque esperas estar desesperado para orar, porque me niegas si en el fondo sabes que en algún momento estuviste cerca de mí, y sentiste mi presencia.
Aurelia se peleaba con su padre porque decía que el jamás le había prestado atención, y que por lo tanto no le iba a ser caso, y que ella iba a ser de su vida lo que ella quería, el cansado le dijo: vete porque tú nunca te has portado como hija, vete y has de tú vida lo que quieras y no regreses llorando algún día, ella contestó me voy y soy capas de hacer las peores cosas con tal de hacer sufrir a los demás, y tú te quedarás con tu soledad, porque yo no regresaré aunque tu me lo pidas pues jamás me has querido como una hija y me has cuidado como un padre.
El padre quedó entristecido y lloró desconsoladamente, primero me dejó su madre y yo le he dado todo de acuerdo a mis posibilidades, pero sus familiares le pintan grandezas, y su madre también pero que vida le va ha enseñar si para con uno y con otro no por amor si no por conveniencia, le gusta la grandeza, y ahora que mi hijita está grande viene le llena de cuentos y la aleja de mi, no sanamente si no que la aleja llenándole su corazón de odio hacia mi, hay hija mía ya te olvidaste que yo te he cuidado y he jugado contigo cuando tu madre no estaba, en donde estaría, ahora te fuiste y yo me quedo solo, como tu dices con mi soledad y mis recuerdos, los mejores recuerdos de mi vida tu sonrisa y tus travesuras que nunca me enojaron al contrario sólo me hacían reír, mi soledad no están vacía, mi soledad está con tu imagen de la mano a la iglesia en donde te enseñe a rezar y a pedir a Dios por ti, tus abuelitos, tus primitos, por tu madre y por tus amiguitos, y  mis recuerdos agregan tu carita diciéndome y por los enfermitos papito, y por los ancianitos papito, y por los pajaritos papito, mi destino no es amargo, porque cuando pase el tiempo y esté viejo, mis recuerdos no los podrás llevar, ni quitármelos, ni borrarlos de mi mente, ahora yo sólo voy a rogar porque tu seas feliz, y porque no cometas errores que no van a dañar a nadie sólo a ti hija mía.
Tú me haces recordar a los Gálatas, cuando Pablo en una de sus cartas les dice ¡Ho! Gálatas insensato por más que te enseñan el camino siempre te desvías de  el.
Qué ganas con la necedad, con la insensibilidad,  no es mejor sentir, no es mejor usar los sentidos, no es mejor aplicar la razón, yo soy el camino a la verdad,  Yo soy el camino a la vida, el que viene a mi tendrá vida eterna.
Jesús.

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