NO TE QUIERES A TI MISMO (A)

NO TE QUIERES A TI MISMO (A)

Nadie es dueño de su vida pues tú mismo no te diste la vida, solo el Padre es dueño de la vida que llevan cada uno de ustedes y si quitan la vida a alguien, merecen que se la quiten también y si te quitas la vida tú mismo también mereces que se te quite la vida, por lo tanto el que quita la vida a alguien como el que se  quita la vida  a si mismo serán quitados del libro de la vida.

Tú en tu sano juicio no vas a cortarte el brazo y quedarte manco porque quedarías disminuido para las labores diarias, tampoco te arrojarías agua hirviendo, ni te meterías en un recipiente de excremento, ni te darías brebajes que te hagan daño, por lo tanto no te harías daño a ti mismo.

Tú te sacarías el dinero para alimentar a tu familia que es el sudor de tu trabajo y lo tirarías al río dejando a tu familia de hambre para a si decir que te has robado a ti mismo, porque lo que te roban no lo vez jamás por mas esfuerzo o trabajo que hayas puesto por conseguirlo.

Tu vida es tu vida, y tu esfuerzo es tu esfuerzo, nadie tiene derecho a quitarte la vida, ni quitarte tu esfuerzo, ni tu tienes el derecho de quitar la vida a nadie, ni de quitar el esfuerzo de nadie, pues si tienes trabajadores paga  lo que les corresponde porque es su esfuerzo y  escrito está hay de aquel que se quede con un céntimo de lo que les corresponde a los obreros.

Tú te burlarías de ti mismo, te dejarías de hambre, de sed, solo por hacerte daño, te pegarías para verte en el espejo y reírte de ti mismo.

Te pondrías una cáscara de plátano para resbalarte, y hacerte moretones, si hubieses podido hubieses sido capaz de sacarte del vientre de tú madre para de está manera no haber nacido.

Jamás hagas esto porque sería no amarte a ti mismo, pero tú no solamente eres carne, sino que estas echo de espíritu, por lo tanto el espíritu que se te dio es bueno, no dejes que se contamine, ni lo acerques a otros espíritus malos, de lo contrario tú corazón será malo también y las obras que hagas será de acuerdo a lo que mande tú corazón, y Dios ve tú corazón, porque tus palabras podrán engañar a los humanos, pero lo que has hecho de tú corazón, de eso rendirás cuenta a Dios.

Entonces si tú corazón es bueno tus acciones serán buenas y si has hecho de tu corazón un corazón malo tus acciones serán malas, si en realidad te amas a ti mismo ama también a tu prójimo hijo mío y no hagas a otro lo que no quieres que hagan contigo o con los tuyos, recuerda el mandamiento ama a tú prójimo como a ti mismo y recuerda Yo soy el que te cuida, me llamo  Jesús.

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Willder Gamarra Soles.

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