viernes, 27 de diciembre de 2013

EL NIÑO JESÚS Y LA RESURRECCIÓN DE UN NIÑO.

Es continuación de: EL NIÑO JESÚS CURA A JACOBO DE UNA MORDEDURA DE VÍBORA
Más tarde murió un niño en la vecindad y su madre lloraba mucho, Y el niño Jesús oyó el clamor de su gran pena, y se apresuró acudir, y, hallando al niño muerto, el niño Jesús le toco el pecho y le dijo: Yo te mando niño que no mueras, sino que vivas, y te quedes con tu madre.
Y en seguida el niño abrió los ojos, y sonrió. Y el niño Jesús le dijo a la mujer: Tómalo, y dale leche, y acuérdate de mí.
Y, viendo esto la gente se llenó de admiración, y decían: En verdad este niño, es un Dios o un ángel de Dios, porque toda palabra suya se convierte en un hecho. Y Jesús, se fue a jugar con otros niños.
En este milagro que realiza el niño Jesús, es conmovido por el corazón de una madre desconsolada, es reconocido también como ser divino, pero a la vez, el pide una vez más que se acuerden de él.
Cuántas veces, Él ha hecho milagros en nosotros. Cuántas veces, le hemos agradecido. Cuántas veces, hemos reconocido que fue Él, quien estuvo en esa obra a favor de nosotros. Cuántas veces, lo hemos recordado y adorado.

No hay comentarios: