domingo, 2 de octubre de 2011

TÚ SABES COMO ME LLAMO






TÚ  SABES COMO ME LLAMO

  

Desde el vientre de tú madre ella se preocupó en como llamarte y a muchos le dieron un nombre como el mío, con la ilusión de que tú seas semejante al hijo del Hombre, es decir seas Santo porque bueno sólo uno Dios, tú también  puedes ser santo, para ser santo sólo hay que vencer a las tentaciones y para vencerlas hay que ser fuerte y orar yo les enseñe como vencer las tentaciones.
Si tú oras tienes buenos pensamientos, pero si te dejas influenciar por el mundo poco a poco te vas alejando de la bondad, tus pensamientos van a estar de acuerdo a lo que ven tus ojos, escuchen tus oídos,  también serás  rencoroso y tendrás odio, porque no sabrás perdonar a los que te ofenden o también de los que se aprovechan de ti, pero la tentación te seguirá, cuando tu te estás acercando al bien te empieza a atacar en tus sueños y también en los momentos de soledad, cuando tú no aprendes a liberarte de esos pensamientos la tentación es mayor.
Eleonor   una mujer que ama a su hombre, padre de sus hijos pero no puede contener el estar pensando constantemente en estar con un hombre diferente al suyo, y cuando tiene a su vista a alguien que le gusta, en su imaginación va hasta sentir que esta abrazándolo, que lo está besando, que lo acaricia, y que le está ofreciendo un hijo, como si los hijos se ofrecen como ofrecer un regalo comprado de una tienda. Eleonor en una ocasión engaño a su hombre influenciada por una amiga quién la acompaño hasta un hotel, consumado el acto y en el mismo acto ella se arrepentía porque sabía lo que hacía, se prometió no volver a realizar este pecado pero sus pensamientos que estaban lejos en sus lagrimas de arrepentimiento, estos pensamientos regresaban al momento en que estaba haciendo el amor con su hombre, comparaba el acto de ambos, se imaginaba que estaba en el momento del pecado, cuando reaccionaba su hombre le decía que tienes mi reinita y ella contestaba nada sólo que me emocioné mucho pero en realidad sus pensamientos la embestían, ella intentaba todos los días, hacía sus oraciones de memoria, como de memoria lavas un plato, no limpiaba su herida y mientras la herida no cierra, al roce con algo te trae recuerdos que aún tienes la herida, el dolor, el ardor, la fiebre, el desgarramiento de la costra, la mirada de alguien hacia su herida, te van hacer recordar que tienes una herida, Eleonor intentaba todos los días salir de su error de su pecado pero sus pensamientos le ganaban, cuando dices algo de memoria como decir que gusto de verte, que te vaya bien, pero en realidad no te alegras de ver a esa persona, ni en el fondo dices de corazón Dios mío acompaña a mi amigo, tío, hermano o quién sea al que das ese deseo,  pues tú no seas como Eleonor, cuando estés orando no demuestres que lo estás haciendo, simplemente hazlo en tú habitación, a solas,  pide de corazón y hazte una promesa de evitar ese mal pensamiento, cuando este mal pensamiento venga tú en silencio ruega a Dios.
El diablo es la tentación, por lo tanto es un obstáculo grande que hay que vencer,  no seas indiferente contigo mismo, ni sientas temor porque tú también eres hijo de Dios, la victoria es conquistar tú corazón y tienes que salir de la tentación que te rodea, la mayor derrota es darte por vencido y solamente pierden los cobardes, los mártires cristianos, son mártires porque no fueron cobardes, Dios es Dios de vivos no de muertos, es Dios de los que hacen su voluntad, de los que vencen, no de los que se dejan vencer, tienes que salir de las amistades que te rodean, que están influenciadas por el diablo y están tratando que caigas violentamente y que nunca te levantes, la mayor derrota es darte por vencido, por lo tanto eso significa seguir pecando y seguir en esos pensamientos enfermizos que sólo te llevará a la degradación de tú imagen, la felicidad mas grande es la paz con Dios y contigo mismo, el que está en contra de Dios está solo y el que está solo, está perdido, cuando tengas paz tendrás amistades sinceras, porque ya no tendrás pensamientos pecaminosos, la mayor satisfacción es la perseverancia y la perseverancia es el triunfo, has lo que tienes que hacer y para lo que has venido a este mundo ama a tú prójimo como a ti mismo, pero amate bien porque si tú no aprendes amarte, ni cuidarte como amarás a tú prójimo, intégrate al grupo de salvos, inscribe hoy tú nombre en el libro de la vida.
Entre los cuarenta días de ayuno Satanás dijo muchas cosas en sus tentaciones pero el no tiene poder porque yo soy como el Padre y representante del Padre por ser el Ungido, porque Bueno sólo uno, Dios, en la tierra también sé tú un representante mío porque también eres hijo de Dios, porqué no escuchas si yo te escucho todos los días, sé de tus lamentos y de las veces que clamas, sé cuando te desaíras porque no se colman tus ambiciones, se ambicioso de la piedad, de la comprensión de la equidad, de la oración.
Recuerda como me llamo, recuerda lo que hice por ti, recuerda mi nombre, no esperes  que te lo pregunte, escucha mi voz, estás a tiempo, no esperes mañana, quizás mañana, ya no estés, no tengas oportunidad de arrepentirte, recuerda que te espero porque te amo, no te digo mi nombre dilo tú.

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