MEMORANDUM- PARTE 4-B: Y TÚ…NADA

MEMORANDUM- PARTE 4-B: Y  TÚ…NADA

Nicolás tenía un corazón lleno de odio al padre que lo abandonó, y le habían dicho infinidad de veces no escupas al cielo porque te caerá en la cara, el pobre Nicolás no entendía y paraba tirando escupitajos hacia arriba y a la vez esquivando que los escupitajos no le ensucien el rostro o parte de su cuerpo, Nicolás era sufrido pero no le gustaba que los demás abusen de los más chicos o de los menores, un día Nicolás se entero que a un señor que él estimaba y vendía en la puerta del plantel escolar le habían consumido y no le querían pagar, este señor era un anciano que había contado a Nicolás que con lo poco que ganaba llevaba el pan para su nietecita que había sido abandonada por su padre y que vivía en una casa de esteras con ventanas plásticas, el joven que abuso del anciano era un joven adolescente, que había consumido refrescos, alfajores, se había reído del anciano, y lo retaba a que le obligue a  pagar entre grandes carcajadas, los muchachos que estaban en esos momentos por el lugar fueron inmediatamente avisar a Nicolás que se encontraba con los mas fuertes de su sección de clase:

-          Nicolás, Nicolás, gritaban, el viejito está llorando, está llorando.

-          ¿Cuál viejito?

-          El viejito al que lo haces reír y en donde tomas tus refrescos.

-          ¿Por qué? ¿Qué le pasó?

-          Hay una pata (un muchacho) que ha consumido, no le paga y se burla de él.

-          Vamos dijo Nicolás, mirando al grupo que le rodeaba.

-          Al llegar el muchacho abusivo se encontraba con otros jóvenes en otro lado, cerca al lugar de los hechos y el anciano llorando.

-          ¿Qué paso viejito? Preguntó Nicolás abrazando al anciano.

-          Se ha comido empanadas, alfajores, tomó refresco, invito a los demás y no me paga se burla de mi insultándome viejito,

-          Viejito, no te metas viejito es un abusivo (El anciano también le decía de cariño viejito a Nicolás, es decir los dos se decían viejito de cariño)

-          Nicolás le abrazó y le dio un beso en la frente y no contestó nada, se dirigió con el grupo hacia el cobarde le tomó con fuerza el hombro haciéndole voltear y le increpo ¿Tú te crees bien hombre haciendo lo que haces? ¿Te crees muy valiente robando lo que el pobre viejito se gana la vida con tanto esfuerzo? Y le dio el primer manazo en el rostro, porque no eres valiente con uno más joven ¿Crees que eres importante robando al que no tiene, al más débil? ¿Robándole al que no puede defenderse? Y le dio el segundo manotazo después lo cogió Juan, Pedro, José y los hermanos Marchena, le tomaron  del cuello y le llevaron al viejito diciéndole discúlpate y paga lo que debes, el abusivo reconociendo su falta dijo:

-          Señor discúlpeme, yo le voy a pagar pero no me alcanza.

-          ¿Quién más comió? pregunto Nicolás

-          Los amigos del abusivo dijeron nosotros, pero nosotros queríamos pagarle a tu abuelito, tome señor lo que hemos consumido.

-          Nicolás, Nicolás llamo el anciano, ven viejito mío, yo sabía que tú eras de buen corazón.

La mano temblorosa del anciano se levantó hasta la frente de Nicolás y le dijo: Que Dios te bendiga hijo mío y siempre te acompañe.

-    Gracias viejito yo se que a ti si te va a escuchar, y le agrego ruega por mis        amigos también.